Aurora Mardiganian ( 12 de Enero 1901 Ereván- 6 de febrero 1994, EEUU
Hemos escuchado hablar innumerables veces del Premio Aurora pero ¿quién fue Aurora y porqué un premio tan prestigioso lleva su nombre?
Conocida como la Juana de Arco armenia, Aurora fue una mujer que vivió innumerables horrores durante el Genocidio armenio y luego, heroicamente, los revivió en un libro y en una película autobiográfica donde contó la verdad al mundo.
Aurora Mardiganian nació en 1901 como Arshaluis Martikian. Su padre era un próspero agricultor y fabricante de seda en la ciudad de Chmshkatsag, en la provincia de Dersim.
Cuando empezaron los horribles sucesos de 1915, vio morir a su padre y hermano, y fue forzada, junto con su madre y sus hermanas, a unirse a la caravana de deportación masiva de mujeres armenias a los desiertos de Siria. En el trayecto, fue vendida por el valor de 85 centavos de dolar al harem de un líder tribal. Escapó, fue recapturada y volvió a escapar nuevamente. Después de una travesía de 18 meses en donde escaló la montaña Dersim y se escondió en cavernas y bosques llegó a Erzerum, donde fue recibida por misioneros americanos.
Adoptada por una familia en Nueva York, posteó un anuncio para encontrar a su hermano, Vahan, que se había mudado a los Estados Unidos antes de las masacres. Esto atrajo la atención de los periodistas, y las historias de Arshaluis sobre el genocidio fueron publicadas en los diarios de Nueva York y Los Ángeles en 1918, para después ser publicadas en un libro bajo el título “Armenia Violada” del cual se vendieron 900.000 copias en el término de dos décadas.
En 1918 se produjo un film dirigido por Oscar Apfel, en donde Arshaluis tuvo el rol protagónico, bajo el seudónimo de Aurora Mardiganian. Las ganancias de la película, unos 20 a 30 millones de dólares fueron destinados a los huérfanos armenios de la organización Near East Relief. Aurora se mudó a Nueva York en 1929 donde se casó con un inmigrante armenio, Martin Hoveian y tuvieron un hijo, Mikael en 1931. Aurora nunca pudo encontrar a su hermano y luego de la muerte de su esposo, su hijo cortó todo contacto con ella.
Si bien es un triste final para una mujer que dejó un legado a la humanidad, en 2015, al conmemorarse el centenario del genocidio armenio, se crea la Iniciativa Humanitaria Aurora que promueve proyectos internacionales para salvar vidas y brindar esperanza a las personas en situaciones críticas de supervivencia.
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Dame Sian Seerpoohi Elias Presidente del Tribunal Supremo de Nueva Zelanda.
Dame Sian Seerpoohi Elias fue la duodécima Presidenta del Tribunal supremo de Nueva Zelanda, la Primera Mujer en ocupar ese cargo y la Jueza Presidenta de la Corte Suprema de Nueva Zelanda.
En varias oportunidades actuó como administrador del Gobierno, Gobernador.
Sian Seerpoohi Elias nació en Londres, el 13 de marzo de 1949, de padre armenio, hijo de refugiados armenios.
En 1952, ella y su familia se mudaron a Nueva Zelanda. Completó su licenciatura en derecho en la Universidad de Auckland en 1970 y obtuvo una maestría en la Facultad de Derecho de Stanford de la Universidad de stanford de California, EEUU.
En 1988. Elías, junto con una colega, fueron las primeras mujeres del Consejo de la Reina, abogadas nombradas por el Monarca del país para formar parte del Consejo de la Majestad.
En 1955, fue nombrada jueza del Tribunal Supremo de Nueva Zelanda y recibió la Medalla Conmemorativa de Nueva Zelanda por sus servicios.
El 17 de mayo de 1999, Elías prestó juramento como Presidente del Tribunal Supremo de Nueva Zelanda, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese puesto en Nueva Zelanda, cargo que ocupó hasta 2019.
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Flora Zabelle Mangasarian (1880-1968)Nacida en Constantinopla en el Imperio Otomano, su familia se fue a los Estados Unidos y se estableció en Chicago.
Era hija del Dr. Mangasar Mangasarian, un destacado pastor y erudito, especializado en teología, filosofía e historia de Armenia y Turquía.
Flora estudió en Wellesley College, una universidad privada para mujeres ubicada cerca de Boston y cuyo objetivo era brindar una excelente educación en humanidades a las mujeres destinadas a convertirse en prominentes.
A los 19 años, Flora se trasladó a Nueva York para iniciar una carrera en el escenario teatral, que resultó especialmente ambiciosa y valiente para una mujer tan joven y sobre todo en esa época.
Después de algunos rechazos debido a su falta de experiencia, finalmente se incorporó a un coro como soprano de la Castle Square Grand Opera Company, y progresivamente creció y ganó reconocimiento en Broadway. En total, actuó en 14 musicales y 5 películas mudas.
La historia de esta joven del Este que vino a los Estados Unidos con su papá y se emancipó a través de su educación y carrera llamó particularmente la atención de los medios estadounidenses: el 8 de noviembre de 1913, por ejemplo, el Ogden Standard dedicó una página entera a Flora con un artículo titulado "Fuera de un harén para luchar por el sufragio femenino en Estados Unidos", y que decía: ¨Me sorprendió bastante leer que ella vivía en un "harén", porque los harén no son parte de la cultura y las tradiciones armenias. Creo que lo que el artículo quería decir con "harén" era que las mujeres de la familia de Flora vivían en su mayoría aisladas en sus hogares y casi nunca se encontraban con hombres que no fueran sus parientes¨.
A pesar de su lente muy orientalista, el artículo ofrece una visión interesante sobre la vida de Flora y cómo logró una carrera como actriz a pesar de la renuencia de su familia a aceptar sus elecciones.
El artículo menciona cuánto estaban preocupadas por su estilo de vida las tías de Flora que se habían quedado en el Imperio Otomano.
Le dirían al padre de Flora que les preocupaba que Flora siguiera soltera, que nunca podría encontrar marido en Estados Unidos y que había hecho algo terrible al permitir que Flora lo acompañara a Estados Unidos.
En una carta, las tías de Flora incluso mencionaron que habían encontrado a un hombre dispuesto a casarse con ella y que podría unirse a ella en Estados Unidos, aunque sería preferible que ella regresara a Constantinopla.
Sin embargo, esta oferta fue rechazada suavemente por Flora y su padre, que afortunadamente respaldaba a su hija y su ambición.
Un tiempo más tarde se casó con el famoso actor Raymond Hitchcock, con quien tocaría en varios musicales populares. Sin embargo, después de que su esposo falleciera en 1929, Flora decidió detener su carrera.