Al finalizar el 2020, Sardarabad le realiza un reportaje al Contador Rubén Kedikian, Presidente de la UGAB local.
Sardarabad: Éste ha sido un año mundialmente muy tumultuoso debido a la pandemia, ¿ qué medidas tomó UGAB para reforzar la seguridad tanto en el ámbito escolar como en el deportivo e institucional?
Rubén Kedikian: Tendria que decir en primer lugar que nos tomó por sorpresa como a todo el mundo. Luego de unos días de total incertidumbre, donde el panorama no resultaba claro y se desvanecian todas las previsiones, armamos un gabinete de crisis que con un criterio muy restrictivo fue solucionando cada uno de los problemas financieros que se fueron presentando.
Medidas muy duras pero gracias a ellas pudimos cumplir con nuestros compromisos.
La imposibilidad de acceder a la institución nos hizo poner en práctica las clases a distancia, lo que fue un verdadero desafio, tanto tecnológico como humano, de cuyo resultado estamos muy satisfechos.
Mención especial para nuestros docentes del IMM y de los profesores de deporte, que con mucho criterio fueron optimizando estas prácticas.
Cerca de fin de año al reiniciarse parcialmente las actividades presenciales, tomamos todos los recaudos para que las mismas se llevaran a cabo cumpliendo con todos los protocolos establecidos por el gobierno.
Fue muy lindo ver a los alumnos volviendo a clases, participar en la entrega de diplomas a los egresados de jardín, primaria y secundaria, en ceremonias reducidas pero muy emotivas
Sardarabad: También ha sido un año muy duro para toda la armenidad, como miembro activo de IARA, ¿ qué se realizó en conjunto y qué rol tuvo la Institución ?
Rubén Kedikian: la idea con la que se creó IARA fue para coordinar los esfuerzos de las distintas instituciones armenias, en temas específicos que involucraran a toda la colectividad. Hace 4 años venimos dando pasos concretos en ese sentido.
La guerra en Artsaj aceleró el proceso y en ese sentido debo decir que fue muy productivo. Encontramos más coincidencias que diferencias. Se llevaron a cabo muchas actividades masivas en forma conjunta, como las marchas a las embajadas de Armenia, Azerbaiyan, Turquía e Israel.
Las caravanas de autos y las visitas a distintas autoridades. Seguramente hay cosas que mejorar, pero estamos muy conformes con los progresos logrados.
UGAB lo que trata siempre es de convertirse en un factor de unión.
Nuestra esencia como entidad benéfica y al servicio del pueblo armenio en su conjunto, con más de cien años de existencia nos permite acercarnos a todas las instituciones con el mismo sentido de hermandad.
Sardarabad: ¿cuáles son las proyecciones a futuro que tiene la Institución?
Rubén Kedikian: Tuvimos que reprogramar las proyecciones. Fundamentalmente las relacionadas a las mejoras edilicias. Estamos instalando un moderno sistema antiincendios en el Salon Nazarian del segundo subsuelo, con un deposito de 45000 litros de agua y aspersores que cubren toda la superficie.
La instalacion de paneles acústicos y nuevas luminarias que nos permitirán tener un salón multiuso de ultima generación. Mejoras en el auditorio y en los salones Benklian y del quinto piso .
A nivel educacional siempre está la inquietud de mejoras en el nivel académico y equipar las aulas con la tecnología más avanzada.
Seguir con los viajes a Armenia de nuestros egresados y el intercambio con Estados Unidos en tercer año
Se reparó a nuevo el piso del gimnasio Emirian y la pileta semiolímpica,
Queremos darle un nuevo impulso a las actividades de teatro en armenio y castellano. Y continuar con el ciclo de cine armenio que tantas satisfaciiones nos ha dado.
Esperamos poder concretar el tributo a Aznavour que íbamos a realizar junto a la embajada de Francia, que tuvimos que suspender por la pandemia.
Sardarabad: Se reprogramó, pero evidentemente siguieron trabajando, y mucho. Ahora bien, ¿ cómo está la filial de Buenos Aires en relación con las otras filiales del mundo?
Rubén Kedikian: Nuestra filial esta muy bien conceptuada. En la última asamblea mundial en Paris, recibimos el reconocimiento al mérito, por las innumerables actividades sociales, culturales , educacionales y deportivas, por el Instituto Marie Manoogian, que da clases en los niveles inicial, primario y secundario, por los 700 deportistas que practican distintas disciplinas en nuestras instalaciones, la colonia de vacaciones, el Grupo Scout General Antranik y fundamentalmente por las cenas de los viernes y sábados que llevan adelante padres y alumnos, esfuerzo que nos ha permitido enviar a Armenia a más de 800 egresados.
Sardarabad: ¿ cómo son las relaciones entre la filial de Buenos aires y las demás? ¿ Todas están alineadas con las demandas del contexto mundial?
Rubén Kedikian: Las relaciones con el resto de las filiales de UGAB son buenas. En especial con las filiales hermanas de Sudamérica, por una cuestión de cercania, y con las que mantenemos contacto frecuente. También tenemos una relación muy fluida con las filiales de Nueva york y Armenia.
Nuestra labor fundamental es preservar la cultura , las costumbres , el idioma armenio tan lejos de la madre patria, y colaborar con ARMENIA y los armenios a través de la ayuda humanitaria, en especial en momentos tan trágicos como los que se están viviendo.
Este año a pesar de los problemas financieros generados por la pandemia llevamos adelante 2 campañas, ambas exitosas.
La primera para ayudar a los armenios de Beirut por la explosión y la segunda por la guerra en Artsaj. Donaciones que fueron duplicadas por la UGAB central.
Y, obviamente nos pusimos en concordancia con las directivas de AGBU Central en la campaña de canalizar todas las donaciones a través del Fondo Nacional Armenia.
Sardarabad: Sabemos que hace tiempo están trabajando en un importante proyecto con el INTA, ¿ que nos podés contar al respecto?
Rubén Kedikian: Como todo gran proyecto, el del INTA surgió de manera fortuita. Logramos que el gobierno argentino a través de su cancilleria enviara técnicos del INTA a Armenia , fueron 6 técnicos en tandas de a 2 acompañados por miembros de nuestra filial, para capacitar a pequeños productores agropecuarios en el uso de semillas, procedimiento y tecnología de última generación.
En el ultimo tramo se incorporó la Universidad Agraria Nacional de Armenia que cedió un par de hectáreas en la zona de Voskehat, Armavir, para concretar un campo experimental con un reservorio de agua, riego por goteo y un sistema antigranizo, que serviría además para las prácticas de los alumnos de la universidad.
Durante la pandemia se proyectaron cursos de capacitación dictados por los técnicos del INTA para los profesores de la Universidad agraria de Armenia, que el inicio de la guerra impidió realizar.
Fue decisiva la participación de Tierras de Armenia, del grupo Eurnekian, la colaboración del ex Embajador argentino en Armenia Gonzalo Urriolabeitia y la financiación de UGAB Sudamérica.
Sardarabad: ¿cuál es el balance del año 2020 para el presidente de UGAB?
Rubén Kedikian: Hay un tema excluyente, es la guerra de Artsaj, nos dejó con un dolor muy profundo.
Por el resto, la pandemia nos obligó a cambiar formas métodos y prioridades, en este aspecto el balance final fue positivo. Pudimos sortear todos los obstáculos y salir airosos.
Sardarabad: el año nos soprendió con una variante de situaciones, pandemia, aislamiento, apenas un poco de aire y... la guerra ¿qué le paso a Rubén Kedikian?
Rubén Kedikian : Lo sufri como todos, 6 meses de aislamiento aprendiendo a usar el zoom y los distintos medios de comunicación.
Manejar la actividad profesional y la comunitaria a través de internet y después, de a poco aprender a incertarme presencialmente nuevamente en el mundo.
Con todos los miedos y cuidados, tanto por mí como por mis seres queridos.
Extrañando los besos, abrazos y los partidos de fútbol con su tercer tiempo.
La guerra fue un capítulo aparte. Desde los 20 años que viajo a Armenia con regularidad. Tengo amigos entrañables que me hicieron vivir a diario sus emociones, sus angustias y pérdidas. Cómo me hubiera gustado estar allí para contenerlos en esos momentos tan dolorosos.
Sardarabad: ¿ te gustaría dejar un mensaje a la comunidad?
Rubén Kedikian : Lo único que puedo decir es que nos cuidemos, la pandemia aún no fue vencida y por lo visto falta bastante.
Debemos ser muy responsables.
Que la guerra pérdida es un episodio más en nuestra larga historia. Que es un momento muy duro pero que confío en nuestra gente. Siempre que llegamos a una situación límite hemos logrado superarla y esta vez no será la excepción.
Soy optimista tanto por Armenia como por nuestra comunidad.
La clase dirigente va a estar a la altura de las circunstancias y la gente va a apoyar las propuestas criteriosas.
En la unión esta la clave.
SHNORHAVOR NOR DARI YEV SURP DZNUNT PARA TODOS
Sardarabad: muchas gracias!