El fundador de TUMO, Sam Simonian, es el octavo presidente de AGBU, tomando las riendas del predecesor y actual presidente honorario Berge Setrakian, en la 93° Asamblea General celebrada en la Ciudad de Nueva York.
Discurso de aceptación del cargo de Presidente en la 93° Asamblea General en la ciudad de Nueva York:
A Su Santidad Karekin II, a mis compañeros miembros de la Junta Central de la UGAB, al Consejo de Síndicos y a los distinguidos invitados, miembros y amigos de la UGAB, tanto presentes aquí hoy como en todo el mundo: Gracias.
Es un verdadero honor para mí apoyarme en los muchos y distinguidos líderes de la UGAB que me han precedido. Su dedicación, imaginación y trabajo incansable han sentado unas bases sólidas para el futuro. Por eso, con un profundo sentido de responsabilidad, acepto con orgullo la antorcha que me han pasado.
Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a Berge Setrakian por sus 22 años de liderazgo como presidente de la UGAB. Su visión y su dedicación inquebrantable han moldeado profundamente nuestra organización, allanando el camino para un crecimiento y un éxito continuos.
Y sé que hablo en nombre de todos nosotros cuando expreso lo profundamente agradecidos que estamos a su esposa, Vera. Su constante apoyo y sus contribuciones, tras bambalinas, han sido invaluables tanto para Berge como para la UGAB.
En la década de 1960, a pesar de la pobreza y los desafíos que enfrentaba, la comunidad armenia del Líbano se unió para construir escuelas que preservaran nuestra lengua, cultura e identidad. Estas escuelas no solo brindaban educación, sino también un sentido de esperanza y unidad, asegurando que nuestro patrimonio prosperara y se transmitiera a las generaciones futuras, incluso en los tiempos más difíciles.
Tuve la suerte de ser uno de los beneficiarios de este período de renacimiento. Asistí a las escuelas de la UGAB, jugué al fútbol con el club Antranik de la UGAB-AYA, socialicé en el moderno centro de la UGAB Alex Manoogian e incluso vendí nuestro calendario de puerta en puerta.
A través de estas experiencias, aprendí a amar y abrazar los ideales y valores que AGBU ha defendido durante más de un siglo.
Como organización apartidaria, la UGAB se dedica exclusivamente al avance y apoyo de la comunidad armenia mundial. Nuestro objetivo sigue siendo garantizar la prosperidad en Armenia y preservar nuestra identidad en la diáspora, sin alinearnos con ningún partido político, ni agenda, ni respaldos.
Respetamos todas nuestras instituciones: estatales, religiosas, culturales y educativas. Y ese compromiso con la neutralidad, nos permite servir a los armenios en todos los ámbitos de la vida, uniendo a nuestra comunidad en torno a valores compartidos y objetivos comunes, libres de las divisiones que pueden generar las afiliaciones políticas.
A la vez que honramos nuestros logros y progresos pasados, es esencial no aferrarnos a métodos obsoletos. Esta es la era de Internet, la tecnología y la inteligencia artificial, y nuestro enfoque para educar y comprometer a los jóvenes debe evolucionar para aprovechar al máximo estos avances transformadores.
Hoy nos enfrentamos a numerosos desafíos que exigen un esfuerzo colectivo. Para superar estas dificultades, debemos perseguir sueños ambiciosos de un futuro próspero y unido. Para lograr esos sueños, todas nuestras organizaciones deben trabajar juntas en armonía, aunando recursos y experiencias, en lugar de competir. Al fomentar la colaboración, podemos fortalecer nuestra comunidad global, ampliar nuestro impacto y garantizar el éxito y la resiliencia a largo plazo de los armenios en todas partes.
El año que viene, tengo previsto visitar todas nuestras filiales de la UGAB y las comunidades locales a los que sirven, acompañada por Sylva. Su apoyo inquebrantable a mis desafiantes esfuerzos no solo es reconfortante, sino también esencial. Juntos, aspiramos a construir vínculos más fuertes con nuestros líderes y comunidades.
También espero trabajar en estrecha colaboración con nuestra Junta Directiva y el Consejo de Administración. Muchas gracias por todo el cariño y el apoyo que me han brindado ahora que asumo un nuevo rol como octavo presidente de la organización.
Ojalá mis padres pudieran estar aquí conmigo esta noche. La actitud siempre positiva de mi padre, la paciencia inquebrantable de mi madre y el amor que compartían por los armenios y por la UGAB me han convertido en la persona que soy hoy.
Con ese espíritu de optimismo, espero servir a la misión de la UGAB con el mismo sentido de propósito y posibilidad que me ha llevado a este momento y me inspirará todos los días a medida que avanzemos juntos.
Gracias.