Armenia está experimentando cada vez más puntos de presión tanto dentro como fuera del país, lo que genera preocupaciones de que el tejido social de armenia se esté deshilachando bajo el peso de las crecientes tensiones y divisiones.

Esta semana, muchos quedaron profundamente consternados por un ejemplo vívido de la desintegración de las normas institucionales y los valores consagrados cuando la policía armenia impidió al Katolikós de Todos los Armenios y su delegación realizar su visita anual, al Memorial en Sardarabad.

Su Santidad Karekin II estuvo presente para conmemorar a los mártires que perdieron la vida en la batalla victoriosa por la libertad que condujo al establecimiento de la Primera República de Armenia. Sin embargo, en lugar de ayudar a la delegación a entrar sin obstáculos al monumento, la policía trató de impedirlo sin ningún motivo aparente o justificable. 

Si bien a Su Santidad y a un puñado de su delegación, finalmente se les permitió ingresar al área, esta muestra inapropiada de agresión por parte de la policía, desafortunadamente se volvió viral para que el mundo la viera.

Cuando los agentes del Estado no respetan la máxima autoridad de su Iglesia Nacional, esto es motivo de preocupación y una afrenta para todos los armenios de buena fe.

También es un recordatorio de que necesitamos un compromiso renovado y unificado con nuestros principios democráticos y con las tradiciones de nuestra Iglesia Nacional, que durante milenios ha servido como pilar de identidad para los armenios en diferntes épocas y en todas partes del mundo.

Mayo 30, del 2024