El martes 27 de marzo, la Comisión de Damas de la UGAB, como primera de un ciclo de charlas que se llevarán a cabo durante todo el año, dio inicio al ciclo con " Ángeles de salvación "
Marité Flores Tiravanti, realizó la introducción a la charla de la Prof. Miriam Bogossian quien tuvo a cargo la presentación.
Un público heterogéneo se nutrió de datos tal vez desconocidos para muchos, pero muy valiosos.
Tres personalidades reconocidas por la Iniciativa Humanitaria Aurora, la misionera danesa María Jacobsen, Bodil Katharine Biorn y Karen Jeppe nacida en Dinamarca fueron las protagonistas de esta charla.
La Iniciativa Humanitaria Aurora es una fundación que busca abordar los desafíos humanitarios sobre el terreno en todo el mundo, con el objetivo de ayudar a quienes más lo necesitan. Su misión tiene sus raíces en la historia de Armenia, ya que la Iniciativa se fundó en representación de los sobrevivientes del Genocidio Armenio y como gratitud hacia sus salvadores.
La Iniciativa Humanitaria Aurora es la visión filantrópica de Noubar Afeyan, Vartan Gregorian y Rubén Vardanyan, a quienes se les han unido miles de colaboradores y socios.
Rubén Vardanyan, uno de los fundadores, en una de sus visitas a la Argentina, en ocasión de la visita a la UGAB local, junto al miembro del Consejo Directivo, José Tabakian.
Las actividades de Aurora se basan en el concepto universal de la Gratitud en Acción. Esto implica que las innumerables personas en todo el mundo que han recibido ayuda en tiempos de crisis puedan expresar mejor su gratitud ofreciendo una ayuda similar a alguien más. Al estar involucrados los colaboradores de Aurora en todo el mundo, esto se convertirá en un esfuerzo global que será una bola de nieve para expandir el círculo de salvadores y, lo más importante, la cantidad de salvadores.
Al abordar los desafíos humanitarios urgentes, la Iniciativa brinda una segunda oportunidad a quienes más la necesitan. Fiel a su visión, “Creemos que, incluso en los momentos más oscuros, un futuro más brillante está en manos de quienes están comprometidos con brindar ayuda y esperanza”, Aurora le da la bienvenida a todos los que adopten esta filosofía.
La Prof. Miriam Bogossian, comprometida desde hace años con los temas humanitarios, en esta foto con sus alumnos en el 2015, en ocasión del Centenario del Genocidio Armenio.
MARIA JACOBSEN
La misionera danesa María Jacobsen a quien miles de niños conocían como "Mamá", durante el Genocidio, salvó a muchos huérfanos en el hospital americano de Kharberd (Harput, actualmente, Elazig en Turquía) y, más tarde, en un orfanato libanés después de la evacuación masiva de niños armenios del Imperio Otomano en los años 20.
Pero ella no es sólo una gran y desinteresada humanitaria o, simplemente, la mujer que educó a un futuro arzobispo, Husik Santuryan, en el orfanato “The Bird's Nest” (Nido de Pájaros) para los niños armenios desplazados y huérfanos, sino que su legado es aún mayor.
El diario de 600 páginas que María Jacobsen escribió entre 1907 y 1919, con fotografías desgarradoras intercaladas entre las páginas, jugó un papel muy importante para llevar la verdad sobre la vida y la muerte dentro del Imperio Otomano hacia el resto del mundo.
Nacida en 1882, María se enteró de muy joven sobre las masacres hamidianas de los armenios en el Imperio Otomano en la década de 1890 y, después de estudiar enfermería, viajó a Turquía con las Mujeres Misioneras (Kvindelige Missions Arbejdere, KMA). Ella fue la primera enfermera en llegar a Kharberd, arribando en su cumpleaños número 24 y ya referida por los médicos de allí como "el ángel de la salvación".
Su trabajo se dificultaba por las alturas y por los viajes largos, pero eso no era nada en comparación con lo que llegaría en 1915. El genocidio causó un mar de niños tocando su puerta. Ella, personalmente adoptó a tres de ellos con el fin de salvarlos y, pronto tuvo 3600 a los que tuvo que cuidar.
En 1919 contrae tifus, en 1920 se produce la masiva evacuación de 110.000 niños a Biblos. en 1926 funda Birds´Nest Orphanage/Trchnots Pouyn donde alberga 200 niños.
Fue la primera mujer danesa en recibir la Medalla de Oro Dannenbrog en 1950. Fallece en 1960 y a su pedido es enterrada en el cementerio del orfanato
En 1970 el Catolicosado de Cilicia toma su cargo el orfanato Birds´Nest Orphanage/Trchnots Pouyn.
BODIL BIORN
Bodil Katharine Biorn nació para tener una vida de privilegios. Hija de un exitoso naviero, fue una de las pocas niñas de su entorno en disfrutar de una vasta educación.
Como era de esperar, la mayoría de las mujeres de su edad y de su clase social tenían que casarse y formar una familia. Durante un tiempo, esta fue también la expectativa principal de Bodil. En 1903, comenzó a presenciar las conferencias ofrecidas por los misioneros alemanes y escandinavos sobre la compleja situación de los armenios en Turquía y su vida tomó una trayectoria radicalmente distinta.
Al cabo de dos años, la Organización de Mujeres Misioneras (OMM) la envió al Imperio Otomano para trabajar como enfermera. Con la financiación proporcionada por la OMM, abrió un orfanato, una escuela y una estación de ambulancias. Contrató a trabajadores locales y aprendió armenio, turco, árabe, alemán e inglés.
Si los pogroms de la década de 1890 golpearon fuertemente a Bodil, lo que sucedió a continuación, fue mucho peor.
Lo que la diferenció de muchas otras personas valientes, es su notable logro en la recopilación de evidencia sobre lo que ocurría durante el Genocidio Armenio, mientras que la comunidad internacional miraba hacia otro lado.
Ella sobrevivió contra todo pronóstico pero, al final, sus jóvenes pupilos no lo lograron. El orfanato donde Bodil trabajaba fue incendiado y los niños fueron quemados vivos frente a sus ojos.
"Después de perder a mis huérfanos, he sufrido psicológicamente. Pero incluso la profunda desesperanza no pudo empujarme fuera de allí y hacer que vuelva a mi país. Me quedé en Kharberd (Harput, actualmente Elazig en Turquía) durante cinco meses y buscaba una oportunidad para regresar a Mush (actualmente, al este de Turquía) y tal vez encontrar algunos de mis huérfanos con vida para poder calmar mi corazón", dijo más tarde.
Durante los años 1915-1917, en Constantinopla adopta a Rafael Safarian.
En efecto, Bodil encontró la oportunidad para volver a Mush y ayudó a refugiar y alimentar a los sobrevivientes. A finales de 1918, Bodil había salvado a cientos de huérfanos y mujeres armenias.
De 1921 al 24 funda un orfanato en Alexandropol, actualmente Gyumri, con la revolución bolchevique regresa a Noruega y junta fondos para fundar en 1926 un orfanato en Siria, Alepo, cuidando a niños armenios hasta 1935.
En 2008, su nieto, hijo de Rafael Safarian, Jusi Flemming Bioern, encontró nueva documentación sobre sus trabajos los que entregó al Museo del Genocidio Armenio.
KAREN JEPPE
Karen Jeppe nació en Dinamarca a fines del siglo XIX en el seno de una familia de clase media. Criada por un profesor de escuela y su esposa, disfrutó de una infancia sin complicaciones, en una tranquila parroquia rural llamada Gylling.
Pocos podrían predecir que un día la bonita niña rubia jugaría un papel fundamental en la salvación de una nación.
Karen Jeppe es una mujer legendaria, tanto en la Diáspora Armenia como en la propia nación armenia.
Ella, directa o indirectamente, es responsable de la supervivencia de miles de armenios que, de otro modo, habrían muerto durante el Genocidio. Pocos individuos han contribuido tanto en términos humanitarios y Karen Jeppe es una de ellos.
Karen Jeppe tenía 13 años cuando fue enviada por su padre alemán a su tierra natal para aprender el idioma con su familia. Aprendió al cabo de un año; indicador de habilidades lingüísticas que significaría su eventual fluidez en seis idiomas.
A su regreso de Alemania, Karen fue enviada a un colegio de internos en Copenhague. Una tarde, el director de la escuela leyó en voz alta un artículo periodístico escrito por el misionero Aage Meyer Benedictsen. Benedictsen había escrito sobre los pogroms de 1896, instigados por los turcos contra los armenios.
Un año más tarde, en 1903, a pesar de la oposición paterna, ella viajó a Urfa, actualmente cerca de la frontera con Siria, para unirse a la Misión Alemana.
Le llevo tan sólo un año aprender armenio, árabe y turco. De niña había aprendido idiomas con una velocidad excepcional usando un método especial de imágenes y sonidos. Enseñó a sus jóvenes pupilos de la misma manera y redujo en dos tercios el tiempo que tomaron para aprender un segundo idioma. Su reputación para la enseñanza y un talento formidable para la organización crecía día tras día.
En 1908 regresó a su casa para dar conferencias, pero nuevos horrores se desataron en Cilicia, ahora la región Çukurova, en Turquía. Unos 20.000 a 30.000 armenios habían sido asesinados. Karen Jeppe volvió. Una tensa calma se estableció en el Imperio Otomano.
Luego las matanzas comenzaron de nuevo. Karen Jeppe remó contra la corriente.
Ella organizó la comida y el agua para las caravanas de armenios desesperados, expulsados a través de Urfa, en su camino a las tumbas en el desierto de Siria. A pesar de la carnicería que se había desatado, ella se quedó ayudando a miles de personas a escapar, disfrazándolos de kurdos y árabes. Para 1917, ella ya había escondido armenios en su sótano durante casi dos años. Enferma y a punto de un colapso nervioso, regresó a Dinamarca.
En 1921 Karen volvió a Alepo, respaldada por la Liga de las Naciones, para localizar a las niñas armenias que habían sido objeto de trata y esclavas durante el Genocidio. Entre 1922 y 1923 se establecieron estaciones de búsqueda y rescate en Alepo. Con el dinero que recaudó en Europa, pudo volver a comprar a muchas mujeres y niños de sus propietarios árabes. Trágicamente, algunos árabes se negaron a vender a los bebés y las madres optaron por permanecer con sus captores.
En total, Karen Jeppe fue responsable de la liberación de unas 2000 mujeres de la esclavitud.
La relación con un árabe beduino resultó una bendición.
Hashim Pasha era dueño de una extensión de tierra al este de la región del Éufrates. Karen Jeppe empacó su pequeña carpa y fue a su encuentro. Sorprendentemente, una mujer danesa determinada y un árabe beduino dispuestos a ignorar los prejuicios tribales llegaron a un acuerdo basado en la calidez y el respeto mutuos. Karen Jeppe salió de la reunión con suficiente tierra agrícola para ayudar a 30 familias.
En su diario, habla del pueblo de Zeitun, al que se refiere como un pueblo inquebrantable, regresa a casa en 1917, pero no para de escribir artículos, en 1921 la nombran en Alepo, Comsario Fiscal de rescate de niñas y mujeres raptados y esclavizados, gracias a la circulación de fotos muchas de ella fueron rescatadas y entragadas a sus familiares. Fue una gran defensora de la Iglesia Apostólica Armenia, Dinamarca le otorgó la medalla de Honor de Dannenbrog, Francia le otorgó luna condecoración por su labor humanitaria en Siria, y, cuando en 1937 fallece es enterrada según el rito armenio en el cementerio armenio de Alepo.
En 1947, el orfanato se convierte en una escuela secundaria, y para señalar una curiosidad , entre las presentes se encontraba la prof. Sose Hadjian, egresada de ese Instituto y cuyo esposo, Bedros Hadjian, fue director durante muchos años antes de emigrar a la Argentina.
La charla tuvo un ingrediente al final que fue el broche de oro. entre las presentes, estaba la Lic. Ester Saghatian, quien es hija de dos egresados de ese orfanato, la primer pareja de cien que casaron juntas, y que fueron de los beneficiados de esas tierras y de la educaciín que recibieron. Fue muy interesante escuchar en primera persona un testimonio tan valioso e interesante.
La Comisión de Damas les hizo entrega de unos hermosos arreglos florales a ambas.
Las integrantes de Comisión Comisión de Damas de la Unión General Armenia de Beneficencia junto a las protagonistas