Sin lugar a dudas, los armenios de todo el mundo están devastados por la guerra de 44 días que resultó en la derrota de Artsaj y Armenia contra el abrumadoramente grande ejército combinado de azeríes, turcos y yihadistas equipados con armamentos y drones mucho más superiores.

 El impacto se exacerbó aún más por las alentadoras pero engañosas comunicaciones del ejército armenio de que todo estaba bien y que íbamos a ganar, hasta el último día de la guerra.

 Los armenios de la diáspora contribuyeron con entusiasmo al esfuerzo de guerra donando más dinero en un mes que los fondos recaudados durante los últimos 20 años. 

Muchas diásporas también contribuyeron con materiales, medicamentos y ropa.

Ahora que la guerra está perdida, hay una total decepción, pérdida de fe y confianza entre los armenios de la Diáspora, combinada con culpas airadas y acusaciones contra los líderes gubernamentales actuales y pasados. Una vez que la oleada de furia y las protestas disminuyan, prevalecerán las cabezas más frías y nuevamente podremos discutir las lecciones que se pueden aprender de la mala gestión de los gobiernos pasados ​​y presentes, sugiero que se consideren los siguientes pasos para mejorar las posibilidades de supervivencia de Armenia :

- Los armenios de la Diáspora tienen los recursos financieros, tecnológicos, científicos y económicos y el conocimiento para ayudar a la recuperación de Armenia, así como al menos el doble de la población de Armenia. Pueden y deben participar en el crecimiento de Armenia contribuyendo con sus recursos de manera coordinada y organizada, no de forma voluntaria, y no considerados como una fuente de ingresos en el ordeño como lo ha sido hasta hoy. 

- Esto sólo puede lograrse mediante la representación de los armenios de la diáspora en el gobierno de Armenia.

Los armenios de la diáspora que sí contribuyen al mejoramiento de Armenia financiera, tecnológica, científica o económicamente deben poder votar y ser votados en el gobierno de Armenia.  

- Con el fin de proporcionar un mecanismo de financiación fiable y estable, los armenios de la diáspora deberían contribuir una cantidad fija mensual, digamos el cinco por ciento de sus ingresos, como impuesto o fianza al gobierno de Armenia. Con el fin de brindar responsabilidad por la inversión y el gasto adecuados de estos fondos, los armenios de la Diáspora deben votar para que los candidatos armenios de la Diáspora sean elegidos en el parlamento, según las cuotas para cinco regiones diferentes de la Diáspora: Europa, América del Norte, América del Sur, Medio Oriente y Rusia. El Ministerio de la Diáspora debe restablecerse con mayores poderes con representación de las diásporas elegidas, independientemente del partido que esté en el poder. Creo que esta es la única forma de restablecer una relación significativa entre Armenia y la Diáspora ahora. 

- Con el fin de proporcionar vínculos adicionales para los jóvenes de la diáspora armenia en edad de escuela secundaria, se debe establecer un programa similar a un kibutz durante al menos dos veranos de visitas obligatorias a Armenia de jóvenes de la diáspora, financiado por el gobierno. 

- Con el fin de proporcionar interacción tecnológica y cultural para los estudiantes universitarios de la Diáspora armenia, se debe establecer un programa de intercambio universitario durante al menos dos semestres entre universidades internacionales y armenias para todos los estudiantes universitarios armenios de la Diáspora.

- Para capitalizar la experiencia tecnológica y científica de los armenios de la Diáspora, los intercambios sabáticos deben organizarse a través de las empresas donde trabajan, financiadas por el gobierno de Armenia.

Todas estas sugerencias deberían y podrían haber sido consideradas antes de que se perdiera la guerra. Es aún más imperativo implementarlos ahora. Después de todo, los armenios solo tienen armenios para ayudarse a sí mismos.