Hasta el momento no se ha descartado por completo ningún caso de muerte en el ejército en condiciones pacíficas, al menos no se anunció públicamente, para que las personas puedan estar informadas sobre los verdaderos culpables, dijo la directora ejecutiva de la ONG "Contra la arbitrariedad jurídica", la activista de derechos humanos Larisa Alaverdian en conversación con el periodista de Azg.am, refiriéndose a la segunda muerte en el ejército en la última semana.

"Creo que los oficiales de las Fuerzas Armadas, hoy no cuentan con el nivel profesional del que tenían antes del verano de 2020, cuando el hombre que ocupaba la silla del primer ministro del país, elogió al ejército, y sabíamos que para 2018 se habían realizado actividades muy importantes para reducir al máximo las muertes de militares en condiciones pacíficas.

Estoy segura de que ahora no hay un nivel adecuado en el ejército armenio, ni en términos profesionales ni prácticos. Creo que en el cuerpo de oficiales y en las filas del alto mando no hay lo que se llama disciplina ni órden. 

Las muertes en el ejército en condiciones pacíficas son sólo la punta del iceberg. Siempre recalcamos que si hay casos así, significa que hay que estudiar el fondo del iceberg y seguramente encontraremos muchas violaciones", dijo Larisa Alaverdian.  

La abogada recordó que hasta 2018 existían dos Consejos dependientes del Ministerio de Defensa, el primero de los cuales realizaba estudios y seguimiento en el ejército: alimentación, vestido, salud, orden, etc.

"Ahora parece que no se le da importancia a la connivencia en el ejército, porque hay un objetivo más general: intimidar a la sociedad con la guerra, a los padres con el envío de sus hijos al ejército.

Están sucediendo dos cosas: una de ellas es que no sirvan por la remuneración, lo que es simplemente una vergüenza para países como el nuestro. En segundo lugar, no solo ocurren fenómenos viciosos en el ejército, sino que los eventos trágicos que ocurrieron uno tras otro durante estos años no se revelan completamente. En esta parte no tenemos casos judiciales completados, incluido el caso de los 15 militares que murieron como resultado del incendio en el refugio militar en la aldea de Azat".,- dijo Larisa Alaverdyan, quien atribuyó la gran ola de emigración de Armenia a la atmósfera reinante en el ejército, lo que obligó a muchos nativos a abandonar Armenia solo para que sus hijos no fueran al Servicio militar.

Recordemos que en el mes de octubre ya es el segundo caso de muerte de un soldado en el ejército sin condiciones de combate. En particular, el 13 de octubre, alrededor de las 09:30 horas, fue encontrado el cuerpo de Aghasi Serozhi Dallakian, soldado de la unidad militar N del Ministerio de Defensa, con una herida de bala.

El 6 de octubre, alrededor de las 10:00 horas, fue encontrado el cuerpo de Vahe Bagrat Harutyunian, un soldado de la unidad militar N del Ministerio de Defensa, con una herida de bala. Se han iniciado procedimientos penales por suicidio.