El Líbano es sin duda el referente de la lista de países pequeños e indefensos del mundo. Con una superficie de apenas 10.500 kilómetros cuadrados, una población de 3,5 millones, una larga masa de tierra mediterránea, inmediatamente encima de la cual, se alzan montañas boscosas que forman el bosque de cedros más encantador del mundo, y una población que es un mosaico en miniatura de diferentes nacionalidades, religiones y tradiciones se unen en la capital portuaria de Beirut, conocida en el mundo árabe como Arus al-Bahr (la sirena).
"Piedra de tentación" de todos los imperios (romano, árabe, otomano e incluso francés), este país, llamado en el mundo antiguo Fenicia, siempre ha estado orgulloso de su ventaja de ser cuna de civilizaciones antiguas, inventor del primer alfabeto del mundo y centro de la navegación y el comercio.
Nuestro Tigran el Grande, tampoco pudo soportar la tentación de conquistar aquella tierra de plátanos y naranjos, pero duró poco tiempo antes de ser derrotado por los ejércitos de Roma.
Un país orgulloso e infeliz, cuya causa y desencadenante de nuevas desgracias fue Israel, que se convirtió en un Estado en 1948, en cuya bandera, a ambos lados de la Estrella de David, tiene líneas azules que simbolizan (según poetas y escritores): el Nilo y el Éufrates. Nunca escuché que Egipto y Siria hayan exigido a Israel que elimine esas líneas de su bandera, que involucran a sus países, así como Azerbaiyán exige cambiar nuestra Constitución y Declaración de Independencia...). A partir de ese año comenzó la política conquistadora del Estado judío para aumentar su territorio, para reasentar a los pueblos locales, incluidos los armenios que llegaron a Palestina después del Genocidio, como lo hizo Turquía con Chipre en 1974 y Siria en 2011.
Hubo un tiempo en que algunos de los líderes estatales del Líbano declararon que la fuerza de su país radica en su, debilidad.... (¿Notó la similitud entre esa palabra y las palabras “Nuestra fuerza está en nuestra elocuencia” y/o “Nuestra defensa está en la indefensión” que se escuchan en nuestro país (Armenia)?) Así es como los países pierden su independencia.
Y ese país débil e indefenso, el Líbano, mientras soportaba los trastornos de las dos grandes guerras árabe-israelíes de 1967 y 1973, bajo la consigna de panarabismo, que en la realidad no existe, primero permitió que un gran número de inmigrantes palestinos se establecieran en el país, y luego permitió la participación de grupos militantes en la lucha antiisraelí, lo que eventualmente condujo a la llamada guerra intralibanesa de 15 años, que en realidad no fue una guerra civil, sino una guerra de algún tipo.
Países árabes contra Israel, en el territorio de ese pequeño Estado miembro fundador de la Liga Árabe. Ni Egipto, ni Jordania, ni siquiera Siria, el país árabe más grande, están luchando contra Israel desde su territorio, especialmente Siria, que realmente está pasando por momentos difíciles debido al otro depredador de la región, Turquía. Desde el Líbano, con los cañones de Hezbolá, se está bombardeando las posiciones de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI), ubicadas en los Altos del Golán, perdidas en la guerra de 1967.
Recientemente, nuestro vecino y amigo Irán también ha aumentado el número de usuarios de tierras y posiciones libanesas, cuya fuerza "Hezbolá", que es cierto, está formada por milicias de la comunidad chiita más grande del Líbano, pero quien la dirige y arma, no es el gobierno del país, sino Teherán, en una guerra que no es la del Líbano.
La mayoría del pueblo libanés, casi todas las comunidades, en realidad están en contra de luchar solos contra el ejército israelí supermoderno, incluida la comunidad armenia, que entre 1975-1990, después de perder su número y su potencial nacional a causa de la guerra civil, ahora lucha por mantener su existencia.
Un Líbano pequeño, débil, abandonado por los países árabes ricos y las superpotencias, un país convertido en campo de batalla para fuerzas extranjeras, la histórica Fenicia, que después de haber sido sometida a un ataque cibernético durante aproximadamente una semana, ahora está siendo asolada por las FDI, con bombas lanzadas desde aire, mar y tierra, y en riesgo de perder el sur del Líbano, junto con las ciudades costeras de Nabatiya, Sur, Saida.
¿Resucitará esta vez de entre las cenizas el ave mítica, el Fénix? Insha-Allah (por la gracia de Dios), como dicen los libaneses.