Oriente Medio siempre ha sido una de las regiones más conflictivas del mundo, pero las recientes tensiones directas entre Irán e Israel han hecho que la región sea aún más tensa.
Los recientes ataques con cohetes desde Irán hacia Israel han exacerbado la situación, poniendo de relieve una importante fricción entre ambas partes. No se trata simplemente de salvar las apariencias para Teherán o Tel Aviv; ambos países siguen amenazándose mutuamente, publicando listas de posibles objetivos para aniquilar y bombardear. Tales acciones podrían conducir potencialmente a una guerra a mayor escala, aunque este desenlace parecía evitable días antes.
Las operaciones terrestres israelíes en el Líbano y las respuestas de Irán con cohetes han acercado a la región a una guerra a gran escala, ya que Israel ha declarado que responderá a los ataques de los cohetes iraníes. A su vez, Irán amenaza con intensificar el lanzamiento de cohetes si es necesario, lo que podría desencadenar un ciclo duradero de conflicto. Estos ataques están cerrando todas las vías de negociación entre Irán, Israel, el Líbano y otros actores regionales, dejando muy pocas oportunidades para que otros países medien.
Sin duda, la cuestión de Oriente Medio tiene una importancia significativa en Washington, especialmente durante el período electoral. Cabe destacar que esta situación fue la primera pregunta que se les planteó a ambos candidatos durante el debate vicepresidencial que tuvo lugar horas después del ataque con cohetes iraníes.
La administración Biden afirma que Estados Unidos está dispuesto a apoyar la autodefensa de Israel, evitando cuidadosamente acciones que puedan poner en peligro la campaña presidencial.
En cambio, los republicanos y Trump apoyan abiertamente a Israel y critican a los demócratas por no adoptar una postura más dura con Irán y no proteger adecuadamente a Israel. Estados Unidos parece evitar involucrarse directamente en un posible conflicto entre Israel e Irán. Si bien Israel recibirá la asistencia necesaria, es poco probable que Estados Unidos despliegue tropas contra Irán.
La escalada entre Irán e Israel podría afectar directamente a la región del Cáucaso Sur. El interés de Azerbaiyán en implementar el llamado “corredor Zangezur” podría aumentar si la posición de Irán se debilita debido a una guerra a gran escala con Israel y sus aliados, lo que potencialmente permitiría a Azerbaiyán lanzar operaciones contra territorio armenio.
Si Irán está preocupado por Israel, Azerbaiyán podría desencadenar otro ataque contra Armenia, cruzando una línea roja significativa que Teherán no tolerará, lo que obligaría a una respuesta iraní enérgica a cualquier intento de establecer el “corredor Zangezur”.
Tal respuesta puede impulsar a Turquía, como aliado de Azerbaiyán, a tomar medidas, aunque no está claro si el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se comprometerá plenamente contra Irán. Erdogan había prometido oponerse a Israel si atacaba al Líbano, pero Turquía ha permanecido en silencio desde las acciones de Israel allí. Israel puede beneficiarse de abrir otro frente contra Irán para ejercer presión sobre él desde múltiples direcciones como parte de su estrategia militar. Sin embargo, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, debe actuar con cuidado, ya que el apoyo de Turquía podría llegar inesperadamente tarde, similar a la situación en el Líbano.
Armenia parece encontrarse en una posición difícil, ya que el Primer Ministro Nikol Pashinian y el Ministro de Asuntos Exteriores Ararat Mirzoian afirman con frecuencia que Azerbaiyán no está dispuesto a participar en el proceso de paz y que está tratando de evadir los compromisos del tratado de paz. Sostienen que, en cambio, Azerbaiyán está llevando a cabo acciones militares contra Armenia. Estas declaraciones parecen tener como objetivo preparar al público armenio para la posibilidad de una guerra o de concesiones unilaterales.
Lo ideal sería que Armenia estuviera preparada para defender su territorio por todos los medios necesarios; sin embargo, el liderazgo armenio, ha perdido sistemáticamente ante Azerbaiyán en guerras y campañas militares pasadas, desde el conflicto de 2020 y es probable que esta tendencia continúe.