Varuzhan Geghamian escribe: "Durante mi trabajo de campo en Siria y el Líbano que duró varias semanas, mi convicción se ha fortalecido aún más.
El Cáucaso Meridional y la región del Mar Negro se han convertido en este momento en la prioridad número uno de la política exterior de Turquía, superando a la sirio-iraquí.
Y esto significa que en este momento, Turquía dirigirá sus mejores recursos (desde diplomáticos a militares, desde personales a económicos) hacia lo armenio para resolver los problemas que tiene ante sí.
¿Y cuál es ese problema? Ampliar aún más la esfera de influencia turca en el Cáucaso Meridional y fortalecer en la medida de lo posible la zona turca que se extiende desde Asia Central hasta los Balcanes, convirtiéndose en una superpotencia regional. El proyecto "Corredor Zangezuri" es uno de los pasos claves hacia ese objetivo.
Por lo tanto, la presión turca sobre Armenia aumentará aún más en los próximos meses. Para ocultar a toda costa esta simple verdad, todo lo frívolo y secundario será discutido en el dominio público, como se ha hecho con éxito en las últimas semanas y en el que también participó Armenia.
Lo mínimo que se puede hacer ahora, contribuyendo así a empeorar la situación, es no participar en esas estúpidas discusiones y seguir hablando de la verdadera agenda".