Crece el odio en Jerusalén contra aquellos que no son judíos, que no practican el judaísmo.
La amenaza se cierne sobre las cabezas de palestinos, árabes y armenios, contra quienes se utiliza la fuerza brutal casi a diario, escribe el corresponsal local del TAZ alemán, el 24 de julio.
El periódico se refiere a la defensa del barrio armenio, presenta la conversación con Hakob Jrnazian mencionando que días pasados hubo un ataque a una de las tabernas armenias cercanas de la policía. "¡Que se queme!", gritaron los matones propiciando golpes, rompieron los muebles, vinieron dos veces en una semana.
Algunos activistas israelíes de derechos humanos califican esta mentalidad de "fascista" sembrada por Netanyahu.
"Los armenios cuentan con el apoyo de la mayoría política judía y palestina. la sociedad civil, mientras abogan por una Jerusalén humana y multicultural", escribe TAZ.