El ex ministro de Asuntos Exteriores de la República de Armenia, Vardan Oskanian, escribió en su página de Facebook:
En Tavush se están produciendo al mismo tiempo dos procesos alarmantes.
En primer lugar, se trata de una grave violación de la integridad territorial de Armenia, en flagrante violación de la Constitución del país.
En segundo lugar, lo que es igualmente preocupante, hay un colapso total de la ya frágil democracia de Armenia.
"Este no es un proceso de demarcación de mutuo acuerdo. Bajo la amenaza de guerra e invasión, Armenia simplemente se somete a las demandas de Azerbaiyán. El proceso de subyugación apenas comienza y, al final, Armenia enfrentará el peligro de perder importantes territorios, posiciones estratégicas y rutas de transporte. En estas condiciones, la firma de un acuerdo de paz con Azerbaiyán conducirá al hecho de que Armenia quedará permanentemente subordinada a Azerbaiyán, el país perderá su valor estratégico y probablemente se convertirá en un estado policial totalmente autoritario.
Al aceptar estas demandas, Armenia no entra en negociaciones reales, sino que capitula bajo coerción. Esto sienta un peligroso precedente en el que la coerción y las amenazas militares dictan condiciones, socavando los principios de soberanía y autodeterminación. La posible pérdida de territorios importantes no sólo debilita las capacidades de defensa de Armenia, sino también su estabilidad económica y logística, poniendo en peligro aún más la seguridad nacional", escribe.
Vardan Oskanian también señala que, las consecuencias internas de tal acuerdo serán terribles. Con una soberanía disminuida y una creciente disidencia interna, Armenia enfrenta el crecimiento continuo de gobiernos autoritarios a medida que el Estado prioriza mantener el poder sobre los procesos democráticos para controlar la disidencia interna y la inestabilidad.
"Desde el final de la guerra de 44 días, este progresivo cambio hacia un estado policial autoritario ya ha socavado las libertades civiles, sofocado la oposición política y concentrando el poder en manos de unos pocos, haciendo al país vulnerable a una mayor explotación e influencia extranjera." escribió Vardan Oskanian.