Veo un sentimiento de miedo entre las autoridades y, en base a eso, considero normal su reacción, dijo el tecnólogo cultural Vigen Akobian en una conversación con el periodista de Azg.am, refiriéndose a la marcha de Tavush a Ereván encabezada por el arzobispo Bagrat.

"Hay un intento constante de calumniar, desacreditar e inventar. En otras palabras, veo un ambiente de miedo y preocupación relacionado con este movimiento sagrado, por lo tanto considero normal que el gobierno que tiene miedos y preocupaciones también tenga un sentimiento de incertidumbre. ¿Por qué?, porque no puede de ninguna manera calcular a qué puede conducir todo esto.

En cualquier caso, el conjunto de herramientas que el gobierno utilizó durante 6 años contra cualquier movimiento de oposición, llamándolos "ex", "blanco o negro" o "movimiento para volver al poder", se ve privado en esto en esta oportunidad. La razón es que esta vez uno de los reverendos más prestigiosos de la Iglesia Apostólica Armenia, el líder de la diócesis de Tavush, está en primera línea, y las personas que están a su lado no pueden ser involucradas con el discurso gubernamental utilizado hasta ahora". dijo Vigen Akobian.

Según el tecnólogo político, en tal situación, la metodología del régimen se inhibe y las autoridades comienzan a utilizar otros instrumentos de descrédito, por ejemplo, llaman al arzobispo Bagrat "agente", una persona relacionada con las autoridades anteriores.

"El gobierno está tratando de llenar el campo mediático con basura, con la esperanza de que pueda afectar o no a alguien. Literalmente se verá en los próximos días cuán efectivo será. A juzgar por las encuestas sociológicas y las elecciones del Consejo de Ancianos de Ereván, la base política y social de las autoridades ha disminuido considerablemente. Que el condicional del 8-9 por ciento de la población nacional siga creyendo en la propaganda del partido gobernante y en la antipropaganda contra este movimiento sagrado, depende de cómo reaccionará el resto de la masa, alrededor del 90 por ciento, ante la capitulación de Tavush", dijo nuestro interlocutor.

Al mismo tiempo, Vigen Akobian enfatizó que el actual régimen de la República de Armenia, ha demostrado, especialmente después de 2020, que no se detendrá ante nada para conservar el poder.

"Este es quizás el régimen más duro que jamás haya existido en Armenia. Este es el régimen que no tiene líneas rojas ni dentro ni fuera del país. Pero he dicho muchas veces que el factor de poder en Armenia está sobreestimado en el sentido de que no es inagotable en manos del gobierno, es decir, los recursos son limitados. digamos que en Armenia hay varios miles de boinas rojas o negras, y hoy el gobierno depende de ellos y del 8-9 por ciento del electorado. Pero cuando hay mucha gente en la calle, esos miles de boinas rojas y negras ni siquiera son visibles. Después de todo, es la masa con más miembros la que crea el clima en la calle.

Hoy el gobierno no tiene más recurso que la fuerza, pero también es muy limitado. Desde hace años, somos testigos de cómo Pashinian confía principalmente el poder a algunas unidades de la policía, que son alimentadas constantemente por él, sobreviven a expensas de los contribuyentes y golpean brutalmente a esos mismos contribuyentes. Y aquí las otras divisiones policiales, como de algún modo se llevan bien, siguen haciéndolo, porque no tienen la función de golpear y quebrantar a la gente", resumió Vigen Akobian.