El Ministerio de Energía de Irán anunció hoy que la construcción del corredor eléctrico Irán-Azerbaiyán-Rusia está a punto de completarse, creando una oportunidad para que las partes se proporcionen flujos de electricidad mutuos.
Lo que tanto he escrito y hablado en los últimos años está sucediendo realmente. Estamos siendo excluidos del mega programa "Norte-Sur".
La difusión de esta declaración es especialmente simbólica hoy, cuando Armenia ha entrado en otro período de desubjetivación. La posición de Moscú y Teherán en este asunto es clara y se basa completamente de sus intereses geoeconómicos.
Sin embargo, el problema es mucho más profundo de lo que parece a primera vista.
No sólo estamos excluidos del "Norte-Sur" al perder aquí frente a Azerbaiyán, sino que también nos privamos de la posibilidad de establecer comunicaciones de importancia regional a través de nuestro territorio. Incluso si se estableciera la paz y se hiciera realidad la "encrucijada de paz", lo máximo que podemos tener es el llamado "Corredor Zangezur", que, por supuesto, no tendrá ningún impacto positivo en nuestra economía. Ya hemos hablado muchas veces de su impacto negativo en la seguridad.
Los corredores de transporte y de energía creados en el marco de la estrategia "Este-Oeste" se están diseñando o ya han pasado por el territorio de Georgia. Es ingenuo pensar que Azerbaiyán construirá nuevos gasoductos y oleoductos a través del territorio de Armenia, lo que nos convertirá en un importante centro geoeconómico.
Además, hay que tener en cuenta que la arquitectura del transporte de energía de la región ya se ha formado y todos los programas de diversificación se basan en ella.
El "Corredor Medio" es una clara prueba de ello. El único proyecto que podría contribuir significativamente a nuestro progreso energético y, por tanto, geoeconómico, podría ser el corredor de transmisión de electricidad "Norte-Sur", del que, como vemos, en la práctica estamos siendo expulsados.
En pocas palabras, las promesas económicas hechas a nuestros ciudadanos mediante engaños, no tienen nada que ver con la realidad. No hay infraestructuras de importancia internacional, ni un desarrollo económico serio. Perdemos así seguridad y perspectiva de desarrollo económico.