Armenia nunca ha sido tan dependiente de Rusia como lo es hoy, debido a las actuaciones fallidas y aventureras de Pashinian. Escribió Armen Ashotian, vicepresidente del partido Republicano, desde la prisión "Nubarashen".

"Los dos últimos discursos públicos de Nikol Pashinian, en Aragatsot y en The Telegraph, están relacionados con los recientes enfrentamientos en Nerkin Hant y a nuestras víctimas, a cuyas familias ofrezco mi más sentido pésame.

Las manipulaciones de baja calidad, las mentiras abiertas y los engaños descarados dirigidos a audiencias internas y externas muestran cuán indefensa está Armenia hoy y cuán destructivas son las políticas internas y exteriores de Pashinyan.

Los acontecimientos de Nerkin Hant, expusieron el evidente estado de indefensión de nuestro país, cuando el régimen actual amenaza con castigar a sus propios soldados y ningún factor o mecanismo de seguridad externo está trabajando a nuestro favor.

Las relaciones de seguridad con la OTSC y Rusia se mantienen exclusivamente en formato de jure; para decirlo más claramente, son de naturaleza puramente formal, y el apoyo esperado de Occidente, en el mejor de los casos, se manifestó en otra andanada vacía de preocupaciones, llamamientos y arrepentimientos.

En otras palabras, la tesis del régimen sobre la diversificación del sector de seguridad es una burbuja, una mentira geopolítica. Ninguna misión de observación de la UE, ninguna asociación estratégica con los EE.UU. o Gran Bretaña, ninguna arma francesa, ningún factor que Pashinian nos señaló como "logro y garantía" ha impedido y no impedirá otra provocación mortal por parte de Azerbaiyán.

Sí, Occidente está parcialmente enojado con Azerbaiyán, pero sólo de palabra y sólo por sus propios intereses. En primer lugar, porque Azerbaiyán está abandonando la UE al recibir a Artsaj y luego rechazar el formato de Bruselas, y en segundo lugar, porque el comportamiento de Aliyev en esta etapa está obstaculizando la realización del principal objetivo occidental en el sur del Cáucaso, es decir, la expulsión de Rusia de esa zona.

En la situación actual, los funcionarios de la UE sólo pueden consolarse con el hecho de que sus "audaces" tuits y sus declaraciones contra Azerbaiyán son una fuente inagotable de euforia para varios falsos "eurocentristas".

Como resultado, Moscú mira la situación creada: "¿Querías esto?", Bruselas y Washington la miran con cara de "No quieres nada más que esto", y el pueblo armenio no sólo pone a sus hijos, sino también su dignidad y su futuro en las fosas. En otras palabras, de hecho, estamos perdiendo por completo el apoyo de Rusia y no recibimos suficiente apoyo de Occidente.

No se trata de una "diversificación" de la política exterior, sino de un fracaso total, una quiebra, un colapso.

La paradoja geopolítica es que Armenia nunca ha sido tan dependiente de Rusia como lo es hoy debido a las actuaciones fallidas y aventureras de Pashinian. Gracias a los esfuerzos de Nikol, Armenia cayó en una trampa geopolítica. El antirusismo conduce a la dependencia de Rusia. Y la "lucha por la soberanía" significa la pérdida de la soberanía", escribió Ashotian.