No existe ninguna estructura o político de tal calibre cuya sola declaración pueda calmar a Azerbaiyán. Aquí se aplica una lógica diferente. Occidente está trabajando paso a paso para aumentar la presión y lograr lo que quiere. Así lo afirmó el politólogo Robert Ghevondian en una conversación con el periodista de Azg.am, refiriéndose a la declaración del portavoz de relaciones exteriores de la Unión Europea, Peter Stano, de que la UE envía mensajes claros a Azerbaiyán: cualquier violación de la integridad territorial de Armenia es inaceptable y tendrá graves consecuencias entre las Relaciones UE-Azerbaiyán.

"Vemos que la UE está dando ciertos pasos, y cada paso posterior es un poco más difícil que el anterior, porque Azerbaiyán no da un paso atrás. Además, ayer se supo que el Senado francés discutirá la resolución "que condena la agresión militar de Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj y previene nuevos intentos de agresión contra la República de Armenia y la violación de la integridad territorial" el 17 de enero. Eso también encaja en la lógica del discurso del funcionario de la UE.

La lógica aquí es que tanto la UE como los EE.UU. amenazan con tomar medidas, y cada vez que no se toman esas medidas, cada reacción posterior de Azerbaiyán, es más dura", afirmó el politólogo.

Al mismo tiempo, Robert Ghevondian no descartó que, en caso de continuar con los enfoques destructivos, en algún momento se impongan sanciones contra Azerbaiyán. 

"Lo más probable ahora es que Azerbaiyán presente una contradeclaración al funcionario de la UE. Este es un juego a largo plazo que no se detendrá con algún anuncio. Las partes, incluida Armenia, han aceptado las reglas del juego y cualquier resultado es posible: así como Azerbaiyán puede volver al terreno constructivo, también es posible de que no lo haga.

Por supuesto, las relaciones con la UE son importantes para Azerbaiyán, pero eso no significa que no calcule los riesgos que existen a la hora de llevar a cabo sus acciones. En cualquier caso, Azerbaiyán ve su nuevo papel en el mundo de una manera ligeramente distinta a la que imaginamos. Se imaginan que podrán contraatacar y, en consecuencia, no tendrán problemas graves, ni siquiera por parte de los centros de poder", mencionó nuestro interlocutor.

Para concluir, Robert Ghevondian enfatizó que Azerbaiyán ha presentado el reclamo de desempeñar un nuevo papel, de ser percibido como una potencia regional, y es natural que en este contexto le aguarden desafíos. Ahora es la etapa de los preparativos para afrontar esos desafíos.