El bloqueo por parte de Azerbaiyán de la única ruta que conecta Armenia con Nagorno-Karabaj está obstaculizando significativamente la entrega de suministros esenciales, incluidos alimentos y recursos médicos, a la región habitada por aproximadamente 120.000 armenios autóctonos, incluidos 30.000 niños. Las súplicas y llamamientos dirigidos al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos, instándole a reabrir inmediatamente el corredor de Lachin, no han producido respuesta ni impacto.
Durante las recientes negociaciones directas entre los líderes de Azerbaiyán y Armenia, que fueron respaldadas por la UE, Estados Unidos y Rusia, la discusión se centró en los territorios de Armenia, excluido Karabaj, y los de Azerbaiyán, que abarcan Karabaj. Esta perspectiva implica un escenario como si esta situación hubiera existido durante la firma de los Protocolos de Alma-Ata de 1991, que llevaron a la formación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Sin embargo, la comunidad de expertos, incluidas nuestras propias manifestaciones, ha demostrado sistemáticamente que la Región Autónoma de Nagorno Karabaj (NKAO), de conformidad con la legislación de la URSS entonces vigente, ya estaba separada de la RSS de Azerbaiyán antes de la firma del Tratado de Alma-Ata.
El 6 de julio de 2023, la Corte Internacional de Justicia reafirmó la necesidad de implementar su Orden del 22 de febrero de 2023 que obligaba a Azerbaiyán a tomar todas las medidas a su disposición para garantizar el movimiento sin obstáculos de personas, vehículos y carga a lo largo del Corredor de Lachin en ambas direcciones.
Armenia ha presentado un recurso de apelación tras una advertencia del anterior fiscal principal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo. El Dr. Ocampo, quien se desempeñó como el primer Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de 2003 a 2012, ha sido profesor visitante en las universidades estadounidenses de Stanford (2002) y Harvard (2003), la Universidad Hebrea y la USC, y un senior becario de la Universidad de Yale, la Universidad de Harvard y la Universidad de Nueva York.
La alerta de expertos, emitida el 7 de agosto de 2023, destacó los presuntos preparativos de Azerbaiyán para un genocidio contra personas de etnia armenia en la región de Nagorno-Karabaj. Se hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que presente este asunto ante el tribunal global.
Según el informe, “Hay un genocidio en curso contra 120.000 armenios que viven en Nagorno-Karabaj, también conocido como Artsaj. El bloqueo del Corredor de Lachin por parte de las fuerzas de seguridad azerbaiyanas, que impide el acceso a alimentos, suministros médicos y otros artículos esenciales, debe considerarse un genocidio según el artículo II, (c) de la Convención sobre el Genocidio: “Infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física”. No hay crematorios y no hay ataques con machetes. El hambre es el arma invisible del genocidio. Sin un cambio dramático inmediato, este grupo de armenios será destruido en unas pocas semanas. El hambre como método para destruir a la gente fue ignorado por toda la comunidad internacional cuando se utilizó contra los armenios en 1915, los judíos y los polacos en 1939, los rusos en Leningrado (ahora San Petersburgo) en 1941, y camboyanos en 1975/1976. El hambre también fue ignorado cuando se utilizó en Srebrenica en el invierno de 1993/1994. Al analizar el caso de Srebrenica, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que “la privación de alimentos, atención médica, alojamiento o ropa” constituye genocidio en el sentido del artículo II(c) de la Convención sobre Genocidio. Los Estados partes de la Convención sobre Genocidio asumieron el deber de prevenir y castigar el Genocidio. La Corte Internacional de Justicia dictaminó que los Estados partes “no deben esperar hasta que comience la perpetración del genocidio” y que “el objetivo de la obligación es prevenir o intentar prevenir la ocurrencia del acto”. atención médica, alojamiento o ropa” constituyen genocidio en el sentido del artículo II(c) de la Convención sobre Genocidio. Los Estados partes de la Convención sobre Genocidio asumieron el deber de prevenir y castigar el Genocidio. La Corte Internacional de Justicia dictaminó que los Estados partes “no deben esperar hasta que comience la perpetración del genocidio” y que “el objetivo de la obligación es prevenir o intentar prevenir la ocurrencia del acto”. atención médica, alojamiento o ropa” constituyen genocidio en el sentido del artículo II(c) de la Convención sobre Genocidio. Los Estados partes de la Convención sobre Genocidio asumieron el deber de prevenir y castigar el Genocidio. La Corte Internacional de Justicia dictaminó que los Estados partes “no deben esperar hasta que comience la perpetración del genocidio” y que “el objetivo de la obligación es prevenir o intentar prevenir la ocurrencia del acto”.
El informe decía: "Existe una base racional para creer que actualmente se está produciendo un genocidio". Señaló además que, según una convención de la ONU, el genocidio abarca la imposición intencional de circunstancias diseñadas para tener como resultado la destrucción física de un grupo en particular. El informe enfatizó además que el medio de este “genocidio invisible” es el hambre, en lugar de actos directos como ataques con machetes o la presencia de crematorios. Sin una alteración rápida y drástica, la comunidad armenia en cuestión podría enfrentarse a la aniquilación en unas pocas semanas.
Un representante del gobierno azerbaiyano rechazó el informe de Ocampo, afirmando que contenía alegaciones y acusaciones no verificadas.
Tras el informe y la reacción negativa de las autoridades azerbaiyanas, Mher Margarian, representante de Armenia ante las Naciones Unidas, solicitó formalmente la reunión para abordar la crítica situación en Nagorno-Karabaj. La solicitud fue realizada a través de una carta dirigida al embajador de Estados Unidos, quien actualmente ejerce la presidencia del Consejo de Seguridad durante este mes.
En respuesta a la petición de Armenia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas organizó una sesión urgente el 16 de agosto. La solicitud expresa preocupación por el bloqueo de Nagorno-Karabaj, una región habitada predominantemente por armenios y situada dentro de Azerbaiyán. Según los informes, aproximadamente 120.000 personas se enfrentan a la escasez de alimentos y están al borde de una grave crisis humanitaria.
La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, concluyó con una declaración sólida pero bastante convencional que enfatiza la reapertura inmediata del Corredor de Lachin, que sirve como conexión entre Nagorno-Karabaj, Armenia, y la comunidad global. Instaron tanto a Armenia como a Azerbaiyán a evitar politizar la asistencia humanitaria, abordar las necesidades de los civiles y trabajar para normalizar las relaciones para un posible futuro acuerdo de paz. Sin embargo, sigue siendo muy previsible que Azerbaiyán persista en sus políticas genocidas dirigidas a la población armenia, particularmente en Karabaj.
Dado el evidente incumplimiento del derecho internacional por parte de Azerbaiyán al ignorar dos órdenes de la CIJ y su actual enfoque genocida hacia los armenios, la propuesta hecha por el Dr. Ocampo sobre el establecimiento de un Tribunal Penal Internacional especializado para Azerbaiyán se convierte en una necesidad urgente.
(Profesor. Dr. Hayk Kotanjian, presidente honorario de la Asociación de Ciencias Políticas de Armenia, ex alumno, ex profesor visitante distinguido, NDU, ex investigador visitante, Escuela de Gobierno JFK de Harvard.
Dr. Arthur Atanesian, profesor de ciencias políticas, Universidad Estatal de Ereván de Armenia.)
