En los últimos meses, varios acontecimientos políticos parecieron mejorar la posición de Armenia con respecto a la de sus enemigos, es decir: el veredicto de la Corte Internacional de Justicia, el emplazamiento de 100 observadores de la Unión Europea en el territorio de Armenia y, las resoluciones aprobadas en la Senado francés y la Asamblea Nacional (las dos cámaras del parlamento francés). 

Además, los trágicos terremotos que asolaron las provincias de Turquía (así como Siria) habían puesto un límite temporal a la postura agresiva de Turquía hacia sus vecinos.

A pesar de todos estos acontecimientos, Azerbaiyán se ha negado a abrir el Corredor Lachin, que ha bloqueado desde el 12 de diciembre. Además, ha intensificado su retórica de guerra y se ha involucrado en enfrentamientos violentos con la parte armenia. Esto significa que esos acontecimientos no han afectado de ninguna manera el comportamiento de Azerbaiyán y sus métodos para evaluar la atmósfera política en la región.

Hay algunas causas inherentes que motivan la agresión del presidente Ilham Aliyev y dan forma a sus políticas.

Por un lado, Aliyev considera a Armenia la parte derrotada y ha decidido extraer las máximas concesiones de Ereván. Otra razón es el resentimiento de Rusia hacia Armenia debido a los recientes acuerdos de este último con Occidente, a los que Moscú responde a través de un tercero, es decir, Azerbaiyán. 

No están admitiendo que Armenia no ha tenido más remedio que buscar ayuda en Occidente, ya que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que dirige Rusia y de la que Armenia es miembro, se ha negado resueltamente a ayudarla en algún momento. Para colmo de males, los líderes de varios países miembros han felicitado a Azerbaiyán por su decisiva victoria en la Guerra de los 44 Días que había lanzado.

La tercera razón, que no siempre es obvia cuando la discusión gira en torno a la política en el Cáucaso, es el apoyo político y militar israelí a Azerbaiyán. A pesar de que el dilema de Turquía, limita temporalmente su capacidad para aventuras en el extranjero, Bakú depende en gran medida de Israel para obtener la indulgencia de Occidente y, en particular, de los EE. UU., por su arrogancia y sus sangrientas desventuras.

Al margen de la última Conferencia de Seguridad de Munich en febrero, cuando Aliyev compartió un panel con los primeros ministros de Armenia y Georgia, dirigiéndose a Nikol Pashinian, declaró sin rodeos que Armenia ha firmado un tratado de capitulación y el pueblo de Armenia ha reconocido los resultados. de la guerra al reelegir a Pashinian. Por lo tanto, agregó, Armenia tiene que pagar el precio. 

Una vez que entendemos el estado de ánimo de Aliyev, entonces nada parece fuera de lo común; sus ministros han considerado el “Corredor Zangezur” como un botín de guerra ya que Aliyev encuentra muy razonable afirmar públicamente que el territorio de Armenia está en juego para ser recategorizado como Azerbaiyán Occidental.

El nefasto papel de Rusia solo aumenta el ego de Aliyev y lo alienta en su política arriesgada con Armenia. Armenia invitó a los monitores de la UE a sus fronteras y Rusia no estaba contenta. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió a Ereván que estacionarlos sin el consentimiento de Azerbaiyán crearía problemas. Esta columna , en su momento, pronosticó que el Sr. Lavrov no era un vidente, pero podría ser quién fomentara ese problema y por eso sabría qué sucederá. 

Y he aquí que el Sr. Lavrov acaba de visitar Bakú hace unos días para celebrar el primer aniversario de la alianza de asociación estratégica entre Rusia y Azerbaiyán, y justo después de esa visita, los terroristas azerbaiyanos mataron a tres policías e hirieron gravemente a otro, el 6 de marzo, dentro de Karabaj.

Varios analistas en Armenia comentaron que cada vez que el Sr. Lavrov visita Bakú, se alienta a Azerbaiyán a cometer un acto violento, y esta vez no fue la excepción.

Esta fue una actuación repetida de la agresión de Azerbaiyán en mayo pasado y la grave escalada del 13 y 14 de septiembre de 2022.

Turquía y Pakistán fueron participantes activos en la Guerra de los 44 días contra Armenia, mientras que Israel fue el socio invisible, al proporcionar drones letales.

Armenia no parece ser el objetivo de los planes militares israelíes, en su enfrentamiento con Irán, sino que es solo una víctima no deseada. También debemos tener en cuenta la influencia israelí cuando nos quejamos y pedimos todos los años la renuncia presidencial al artículo 907 de la Ley de Apoyo a la Libertad que prohíbe el envío de apoyo militar estadounidense a Azerbaiyán.

Israel es el aliado incondicional de Azerbaiyán, para disgusto del mundo islámico. Bakú ha proporcionado su propio territorio para la vigilancia israelí de Irán e incluso el uso de su territorio como plataforma de lanzamiento para un eventual ataque contra Irán, como lo reveló recientemente el diario israelí Haaretz. A medida que aumentan las tensiones entre Irán e Israel, Azerbaiyán se vuelve más indispensable. La presencia de Israel se intensificó aún más después de que Azerbaiyán capturó los territorios que estaban bajo control armenio.

Después de algunos días tensos, cuando Israel lanzó algunos cohetes contra Irán, hubo señales esperanzadoras de que el Acuerdo Nuclear de Irán volvería a encarrilarse después de que Irán permitiera la visita de Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Pero parece que los comentarios de Grossi tocaron un nervio sensible en Israel.

De hecho, afirmó que un ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes es ilegal. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió enojado y dijo: “Rafael Grossi es un caballero digno que ha dicho algo indigno. ¿Contra qué ley? ¿Se le permite a Irán, que está llamando abiertamente a nuestra destrucción, defender armas destructivas que nos masacrarían? ¿Se nos permite defendernos? … Nada nos disuadirá de defender nuestro país y evitar que nuestros enemigos eliminen el Estado de los judíos”.

El valor de Azerbaiyán aumenta junto con la temperatura de esta retórica incendiaria del controvertido y odiado jefe de Estado israelí. Como es el caso de Azerbaiyán, a nivel nacional Israel está en desorden bajo el control de un dictador. En Azerbaiyán, rico en petróleo, el nivel de vida es más bajo que en Armenia, mientras que los opositores políticos son encarcelados. En Israel, la sed de poder megalómana de Netanyahu busca estrangular a las altas cortes del país y como resultado, cientos de miles de ciudadanos protestan todos los días. Al mismo tiempo, las tensiones entre israelíes y palestinos están aumentando, ahora al nivel de la próxima Intifada, con su aliento a los colonos israelíes ilegales en tierras palestinas. Por lo tanto, parece ser el momento más oportuno para que Netanyahu busque una aventura externa para impulsar el apoyo interno.

No es inusual tener otra conflagración mientras todavía está en marcha, en este caso en Ucrania, restringiendo a Rusia, uno de los aliados cercanos de Irán, en la región.

Incluso si Turquía está temporalmente fuera de servicio, Rusia e Israel están allí para brindar su apoyo a Bakú.

Irán es la única potencia de la región cuyos intereses tienen cierta confluencia con los de Armenia. Pero el abrazo de Teherán puede resultar tóxico para Amenia, porque puede caer en el lado equivocado de las políticas israelí y estadounidense. Por lo tanto, tiene que moverse con mucha cautela al tratar con Teherán.

Los jugadores de la región son Turquía, Irán, Rusia y Azerbaiyán. A excepción de Irán, Armenia está rodeada de naciones hostiles y es por eso que Azerbaiyán está usando la fuerza con impunidad. Occidente y Europa no pueden generar mucho más que algunas declaraciones de apoyo. Además, Azerbaiyán es mucho más valioso ahora para la UE como resultado de la mal concebida guerra rusa lanzada el año pasado contra Ucrania.

La semana pasada, los representantes de Karabaj se reunieron con funcionarios de Azerbaiyán en una reunión mediada por las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz en la oficina del general Andrei Volkov. El propósito de la reunión fue resolver algunos problemas prácticos y la agenda no incluyó ningún tema político. Solo abordó el desbloqueo del Corredor Lachin, la restauración de la energía y el gas en Karabaj y la autorización de una inspección por única vez, de las minas de Kashen y Drmbon por parte de representantes de Azerbaiyán. Aunque no se resolvió nada, la parte azerbaiyana emitió un comunicado en el que declara que las dos partes se reunieron para discutir la integración de los armenios de Karabaj en la sociedad azerbaiyana. El asesinato de tres policías armenios fue el precio de negarse a negociar el proceso de integración.

El 6 de marzo, el gobierno de Karabaj se reunió después de escuchar el ultimátum de Ilham Aliyev: La negativa a integrarse resultará en un peor trato. La respuesta fue: el gobierno de Karabaj ha decidido mantener el rumbo y buscar la autodeterminación.

El gobierno de Azerbaiyán culpa del incidente del 6 de marzo a los armenios de Karabaj que transportaban armas de Armenia a Karabaj. Afortunadamente, el gobierno de Karabaj tenía videos que mostraban claramente el ataque de Azerbaiyán al coche de policía. Por cierto, la declaración del 9 de noviembre del 2020, no contiene ninguna restricción para los bienes que se mueven a través del Corredor Lachin.

Las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz no pudieron corroborar la declaración del gobierno de Azerbaiyán y, en su comunicado oficial, admitieron que fue la parte azerbaiyana la que abrió fuego primero. Los azerbaiyanos perdieron dos soldados y varios más resultaron heridos. El gobierno armenio caracterizó el incidente como un acto terrorista, mientras que la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, pidió moderación a ambos lados, demostrando el sesgo ruso hacia Azerbaiyán.

Las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz tenían el deber de prevenir tales incidentes. Con la determinación de Azerbaiyán de subir la apuesta y la renuencia de Rusia a cumplir con su compromiso del 9 de noviembre, llama a la mediación internacional. Rusia no puede actuar como un intermediario honesto.

Armenia planea invitar a monitores de la UE o de la ONU para complementar a las fuerzas de paz rusas. Además, las negociaciones y su resultado pueden tener resultados productivos solo si son conducidas por mediadores internacionales.

Las acciones y amenazas de Azerbaiyán de una mayor escalada de violencia  justifica con urgencia la implementación de medidas correctivas.