En este artículo, presentaré los mejores y peores escenarios posibles para los desarrollos en la región del Cáucaso Sur y, en base a esto, el lector podrá analizar de forma independiente los próximos desarrollos.
Las realidades:
El Cáucaso Meridional siempre ha estado en una encrucijada de conflicto de intereses. La región en sí está tensa porque Irán, Turquía, Rusia, Israel, EE. UU. y otros actores tienen intereses a los que servir. Como resultado de la guerra de Artsaj en 2020, aquí se ha formado una especie de situación intermedia, que no beneficia completamente a ninguna de las partes involucradas. Turquía no está satisfecha con los resultados de la guerra de 2020, porque no pudo involucrarse o desplegarse completamente (incluso militarmente) en el sur del Cáucaso, como en Siria, Libia y otros lugares. Al mismo tiempo, aún no ha podido implementar su plan de larga data, el llamado “Corredor Zangezur”.
Rusia no está satisfecha, porque su presencia en la región como misión de mantenimiento de la paz es temporal y con perspectivas muy poco claras. Solo una parte incompleta de Artsaj ha aparecido en la esfera de responsabilidad de Rusia, ya que Azerbaiyán ha ocupado Shushi, Hadrut y el corredor de Lachin. Aparte de eso, surgieron graves quejas en Armenia con respecto a la asociación estratégica de Rusia, lo que socava la confiabilidad de su papel como aliado estratégico, lo que podría tener graves consecuencias.
Azerbaiyán no está satisfecho porque no pudo lograr la despoblación (desarmenificación) y la ocupación total de Artsaj. Además, la presencia de fuerzas de paz rusas en Artsaj ha complicado aún más los planes de Azerbaiyán.
Los intereses de la coalición anti-iraní no están satisfechos, porque no existe un “Corredor Zangezur” que aísle a Irán de la frontera con Armenia, y al mismo tiempo, no se sabe quién velará por la seguridad de ese corredor. si alguna vez se hace realidad.
Es natural que Armenia tampoco esté satisfecha, porque no solo perdió Artsaj, sino también una parte de su territorio soberano. Todo esto sugiere que las tensiones en la región no se han calmado y aún quedan novedades por venir.
Los escenarios: