Prensa Demócrata Liberal Armenia _ Editorial

Las tragedias y las calamidades, en su diversidad, han venido a embotar nuestros sentidos y a adormecernos ante
nuevas tragedias. Es una cuestión de cuánto un pueblo, una nación, un país, puede soportar desastres y pérdidas
y continuar viviendo normalmente.

Estas consultas se están aclarando frente a nosotros debido al incendio que ocurrió el 18 de enero en la aldea de Azat del distrito de Gegharkunig, en el que murieron 15 valientes soldados y tres se encuentran en el hospital en graves condiciones de salud.

Debido a este incendio, el Ministro de Defensa, Suren Papikian destituyó al comandante Vahram Grigorian y sus dos adjuntos.

Ahora el gobierno ha iniciado una investigación para comprobar las causas del incendio y responsabilizar a los culpables.

No hay necesidad de hacer juicios y adivinar si el incendio fue el resultado de una aventura, una conspiración interna o una provocación de los azerbaiyanos, porque el pueblo está ubicado en la frontera de ese país enemigo y este regimiento ya ha tenido enfrentamientos con el ejército de Azerbaiyán.

Según el comandante militar Artsrun Yovhannisian , los soldados caídos de este regimiento mostraron una resistencia heroica durante los enfrentamientos fronterizos contra las fuerzas turcas el 13 y 14 de septiembre del año pasado.

Se sabe que durante esas batallas, el lado armenio perdió más de 200 soldados, la pérdida fue tan pesada como la muerte de las víctimas de hoy. Las pérdidas del ejército, las muertes de militares, causan el mismo dolor en primer lugar a las familias de cada uno de ellos y luego a toda la nación. 

Sin embargo, la pérdida de 200 soldados se equilibró en cierto modo -si se puede poner un signo de igualdad frente a la muerte de un individuo- por el hecho de que estaban en las posiciones de defensa de su tierra natal, matando a 700-800 azeríes.

Además, antes de ese enfrentamiento de septiembre, el enemigo ingresó impunemente a las fronteras soberanas de Armenia y estableció posiciones militares. Sin embargo, la acción valerosa mostrada durante esa batalla, envió un mensaje al enemigo de que tales acciones costarán un pequeño precio a sus fuerzas.
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Para todos aquellos que sienten profundamente el dolor de las víctimas de hoy, este período es un momento de duelo, a la espera de la conclusión de las investigaciones, para poner fin al dolor causado por este desastre.

Sin embargo, dado que el número de personas frívolas en nuestra nación es alto, este desastre se ha convertido en una
ocasión para la explotación política, además, se ha convertido en una ocasión frívola para una carrera de fulanos,
especialmente en las repugnantes páginas llamadas Facebook.

Todos aquellos que tienen prejuicios contra el gobierno encontraron una buena oportunidad para hacer llamados a que
el gobierno de turno renuncie, pensando que eso daría una cura a la situación. También ocurrieron más actos cobardes. 

Así difundió el canal 5 lo grabado en el momento del desastre una franja donde se escuchan gritos desesperados y mortificantes.

¿Cuál es el límite de la libertad de prensa que permite a estas personas obtener satisfacción al ver los terribles actos de los demás y, más aún, difundirlos?

Y entre los círculos progubernamentales no faltaron los autores de la hipótesis conspirativa, identificando como responsables a los azeríes, a veces soldados del 5º ejército y agentes pagados.

Todas estas predicciones provienen del hecho de que las personas realmente no entendieron el horror del desastre, no consideraron el alcance de las pérdidas causadas y usan el desastre como una excusa para justificar sus prejuicios, más bien, para imponerlas al público.

Primero, debemos respetar a las familias de las víctimas y compartir su dolor, y luego sentarnos y calcular cuál fue el significado de estas pérdidas.

Hace dos años, tuvimos 4000 bajas durante la guerra de 44 días. Para nuestra nación, que lleva la cuenta de la incorporación de cada ciudadano armenio, una pérdida que llegue a tales límites puede ser fatal, sobre todo considerando el actual proceso de despoblación de Armenia y la cantidad de nacimientos que no se producirán por las pérdidas ocasionadas por esta guerra.
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Independientemente de lo que revelen las discusiones sobre ese desastre, independientemente de las especulaciones políticas del accidente, una pregunta debe tener su respuesta: ¿por qué este niño héroe tuvo que ser protegido en una
estructura primitiva,y también con medios de calefacción, más primitivos?

Se dirá que 21 soldados fueron encontrados en el campamento, tres de ellos lograron escapar y los otros tres están en el
hospital. Por lo tanto, los sobrevivientes podrán dar testimonios en vivo.

La lección que se debe aprender de este terrible desastre es que el ejército debe transformarse rápidamente. 

Este año, se anunció con orgullo que el presupuesto del ejército, por primera vez, alcanzó los mil millones de dólares estadounidenses. Por un lado, se dirá que se están comprando armas modernas de la India, mientras que por otro lado,
hay acusaciones de que estos fondos no se gastarán y se devolverán al presupuesto estatal para proporcionar beneficios. 

En el pasado, el ejército era una estructura especial de robo, dejando las condiciones de vida de los soldados por debajo de las condiciones iniciales, aunque aún hoy no se ha registrado una mejora decisiva, sin embargo, como lo demuestran las condiciones que llevaron a este desastre, se están anunciando aumentos salariales, edificios de viviendas para oficiales y premios de reentrenamiento (certificación) . 

En el pasado, el ejército armenio tenía una gran reputación por su capacidad de combate, sin embargo, como lo demostró la guerra de los 44 días , la valentía y la dedicación patriótica de un soldado no tienen tanta capacidad como su entrenamiento científico y habilidad en el uso de armas avanzadas.

El ejército tiene dificultades organizativas internas y obstáculos externos. Azerbaiyán amenaza con interrumpir el rearme de Armenia recurriendo a medios directos e indirectos. Por otro lado , Rusia ha penetrado económica, política y militarmente en la vida de Armenia por muchos medios, especialmente con sus métodos de inteligencia, y no hay duda de que puede pasar los secretos del ejército armenio a Azerbaiyán, como lo hizo durante la guerra de los 44 días, según los informes.

En el curso de esa guerra, también se reveló un extraño fenómeno cuando un soldado del ejército armenio cometió una serie de traiciones fatales, que resultaron en terribles bajas. por unos pocos miles de tolares.

Uno de los problemas más importantes para el ejército es el tema del cambio sistémico. Se dirá que
el sistema soviético en el que se construyó el ejército armenio se ha vuelto obsoleto, por lo tanto, si Armenia va a reconstruir su ejército de acuerdo con los principios del sistema occidental, debe estar comprando armas apropiadas, a lo que nuestro aliado Rusia se opondrá.

Una pregunta seria es qué país occidental proporcionará armas a Armenia mientras sea parte de la OTSC.

Si se resuelven todas las dificultades antes mencionadas, y cuando se resuelvan, Armenia debe desarrollar su
doctrina militar para poder proteger el territorio soberano.

Armenia no tiene suficiente dinero para hacer frente al desastre de hoy, porque necesita un ejército moderno y un nuevo sistema.

Si no es posible superar los difíciles desafíos de la reconstrucción, Armenia enfrentará desastres nuevos, similares y más terribles.

Es hora de preguntarnos ¿cuánta más sangre tenemos que derrochar...?