La economía de Armenia puede estar entre las últimas víctimas de la invasión rusa a Ucrania.
Miles de trabajadores de la fábrica textil más grande del país se enfrentan a despidos o recortes salariales en medio de temores similares en otras empresas industriales.
¿La razón? La moneda del país, el dram, ha subido drásticamente de valor en los últimos meses, haciendo que las exportaciones armenias sean más caras y, por lo tanto, menos competitivas.
Por extraño que parezca, una afluencia de rusos que huyen de su tierra natal en medio de una mayor represión a raíz de la invasión, también puede estar ejerciendo presión sobre el dram, dicen los analistas.
La planta textil Gloria en la ciudad norteña de Vanadzor envía la mayor parte de la ropa que fabrica a Europa Occidental, expresó el propietario Bagrat Darbinian al Servicio Armenio de RFE/RL ( Radio Free Europe/ Radio Liberty).
Debido a una caída en las exportaciones, Darbinian dijo que se vio obligado a reducir los costos de producción para compensar la pérdida de ingresos. Dijo que ya les dijo a los trabajadores de la compañía que tendrían que aceptar una reducción del 30 por ciento en sus salarios o correr el riesgo de ser enviados a una licencia sin goce de sueldo o perder sus trabajos por completo.
"Me da vergüenza asistir al taller", dijo Darbinian. "A la gente no se le paga mucho y para peor, quiero recortarles el salario. Pero no hay otra salida".
Al igual que el rublo ruso, el dram se debilitó frente al dólar estadounidense y el euro inmediatamente después de la invasión rusa, pero se recuperó con fuerza en los meses siguientes.
Poco después de que el presidente Vladimir Putin ordenara el ingreso de tropas rusas en Ucrania el 24 de febrero, el rublo comenzó a caer abruptamente, alcanzando en un punto, un mínimo histórico de alrededor de 135 por dólar estadounidense.
Occidente congeló aproximadamente la mitad de las reservas de divisas extranjeras de Rusia, valoradas en 600.000 millones de dólares. Desde entonces, unas 1.000 empresas occidentales han suspendido o retirado sus participaciones en el país, y a Rusia se le ha prohibido comprar tecnología y servicios occidentales clave.
Sin embargo, la moneda de Rusia ha demostrado ser resistente. Después de caer en picada, el rublo se ha recuperado desde entonces, convirtiéndose en una de las monedas con mejor rendimiento del mundo, según Reuters.
El rublo se ha visto reforzado por los controles de capital destinados a obligar a las empresas y los inversores a comprar la moneda rusa y el aumento de los precios mundiales de la energía, lo que permite al Kremlin utilizar las ganancias de las ventas de petróleo y gas para apuntalar el rublo.
En Armenia, desde el estallido de la guerra, el dram se ha fortalecido un 13 por ciento frente al dólar y un 22 por ciento frente al euro.
Los expertos atribuyen esto a la relativa estabilidad macroeconómica en Rusia, el socio comercial número uno de Armenia. Los lazos van más allá del ámbito económico. Armenia es el aliado estratégico de Rusia en la región del sur del Cáucaso y alberga una base militar rusa, además de ser parte de la alianza de seguridad liderada por Rusia, la OTSC. Las tropas rusas también mantienen un alto el fuego inestable después de la breve guerra entre Azerbaiyán y Armenia en 2020 por el territorio en disputa de Nagorno-Karabaj.
Desde que Rusia lanzó su ataque no provocado contra Ucrania, el gobierno del primer ministro armenio, Nikol Pashinian, ha tratado de caminar por una delgada línea entre la neutralidad y la lealtad tácita a Putin.
El aumento progresivo en el valor del dram está provocando una creciente preocupación por parte de las empresas armenias orientadas hacia los mercados occidentales y otros mercados no rusos.
Darbinian, quien dijo que ha invertido $5 millones en la fábrica Gloria en los últimos tres años, dijo que ya apeló al gobierno de Armenia y al banco central para ayudar a debilitar el dram.
Él no está solo. Otros empresarios y empresas orientados a la exportación han hecho llamamientos similares, en particular representantes de empresas armenias de software, informa el Servicio Armenio de RFE/RL.
Martin Galstian, el presidente del banco central del país, dejó claro el 12 de junio que el banco no reducirá las tasas de interés ni intervendrá en el mercado de divisas para enfriar la situación. Galstian dijo que el dram más fuerte está aliviando de alguna manera las presiones inflacionarias sobre la economía armenia agravadas por la guerra de Ucrania.
"Al debilitar artificialmente el dram, crearíamos una situación inflacionaria aún peor que afectaría a todos los ciudadanos, incluidos los exportadores", dijo a los periodistas.
Galstian también argumentó que el dram más fuerte está haciendo que muchas materias primas importadas sean más baratas para los exportadores.
Como sugieren los comentarios de Galstian, no son todas malas noticias.
Narek Karapetian, un economista con sede en Ereván, sugirió que un dram más fuerte ayudará a frenar el aumento de la inflación en Armenia.
"Este es un desarrollo importante que definitivamente tendrá un impacto en los precios al consumidor", dijo Karapetian.
El Comité de Estadística del gobierno armenio registró una tasa de inflación anual del 8,4 por ciento en abril, frente al 7,4 por ciento de marzo. Según el comité, los precios de los alimentos en el país aumentaron un promedio de 12,1 por ciento en el primer trimestre de este año.
Los rusos que han huido a Armenia también pueden estar aumentando el valor del dram, dicen los analistas. Desde la invasión de Ucrania, aproximadamente 108.000 ciudadanos rusos han llegado a Armenia.
Con los destinos europeos cerrados a las aerolíneas rusas, quedan pocas opciones. Armenia no requiere visas de entrada y hay vuelos regulares a Ereván desde Moscú.
Según las autoridades armenias, unos 27.000 extranjeros, la mayoría ciudadanos rusos, abrieron cuentas bancarias armenias entre el 24 de febrero y finales de marzo. Además, según se informa, algunas empresas tecnológicas rusas trasladaron a su personal al país del sur del Cáucaso(Armenia), para evadir las sanciones occidentales.
Los profesionales rusos están particularmente interesados en el sector de TI en Armenia, dijo Hayk Chobanian, director ejecutivo de la Unión de Empresas de Tecnología Avanzada.