La OTAN debe considerar apartar a Turquía, porque las crecientes diferencias entre la alianza y Ankara se están volviendo irreconciliables, dijo Elizabeth Shackelford, ex diplomática estadounidense.

“Turquía no es el país que se incorporó a la OTAN hace 70 años y muchos miembros, hace tiempo que se cansaron de la duplicidad y los juegos de Turquía”, dijo Shackelford, miembro principal de política exterior de Estados Unidos en el Consejo de Asuntos Globales de Chicago.

En los primeros días de la OTAN, Turquía estaba asentada en la frontera de la Unión Soviética. Cuando detener la expansión soviética era el objetivo principal de la OTAN, la geografía de Turquía podía haber sido lo suficientemente convincente como para superar otras deficiencias. Eso fue fácil de hacer, dado el potencial de Turquía en ese momento. Parecía moverse con firmeza hacia una identidad occidental y abrazar los valores liberales y democráticos que la OTAN veía dentro de sí misma.

Como sucede a menudo en las relaciones, esa promesa no se cumplió y Turquía fue testigo de golpes de estado y disturbios en las décadas que vinieron. En 2002, Occidente pensó que esta vez podría ser diferente, con la elección democrática del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan, pero el compromiso con la democracia aún no era real, y Turquía dio un giro radical hacia un gobierno antiliberal y autoritario.

La naturaleza antidemocrática de Turquía no es solo una mala apariencia para una alianza que dice estar basada en principios democráticos. También socava la seguridad de la OTAN. Turquía ejerce su veto dentro de la alianza como un garrote, golpeando a sus aliados en temas no relacionados, para atormentarlos por no validar la obsesión de Erdogan por castigar a los kurdos. Erdogan está en esto por lo que Erdogan quiere, y eso con frecuencia no se alinea con el interés y la seguridad de la alianza.

Si bien se choca en varios temas, Erdogan todavía está cerca de Putin, ya que trata de jugar en ambos lados. La compra por parte de Turquía de los sistemas de defensa antimisiles rusos en 2019 fue una bofetada a la OTAN y una violación directa de las sanciones estadounidenses. ¿Todavía se puede confiar en Turquía con los sistemas de armas de la OTAN?, ¿la estrecha relación de Turquía con Rusia pone en riesgo de comprometer la información clasificada del sistema de armas de la OTAN?

La OTAN, puede hacerlo mejor. Finlandia y Suecia la están cortejando, después de todo. Al igual que Turquía, tienen militares capaces y profesionales y una geografía estratégica, pero también comparten sus valores, como la democracia y el estado de derecho. No es probable que integres a Finlandia o Suecia encarcelando a opositores políticos o amenazando a periodistas. Y la objeción de Erdogan a la adhesión de Finlandia y Suecia plantea la pregunta: ¿de qué lado está Erdogán?

Otros miembros de la OTAN hace tiempo que se cansaron de la duplicidad y los juegos de Turquía. Esta no es la primera vez que es tema de debate la expulsión de Turquía de la alianza. La posibilidad se planteó después de la dura represión de Erdogan en 2016 tras un fallido intento de golpe de estado, así como después de que Turquía invadiera el noreste de Siria en 2019. Pero dado que la OTAN no tiene un mecanismo para suspender o expulsar a un aliado, no está clara la salida.

Si el resto de la alianza descubre que Turquía ha violado constantemente los principios de la OTAN, pueden acordar por unanimidad retirar las protecciones del Artículo 5 a Turquía, suspendiendo efectivamente su participación y cualquier asistencia que reciba de la OTAN.

Esto es probablemente lo más cercano al divorcio que puede estar, pero incluso esta determinación requeriría una evaluación clara de los beneficios que Turquía trae a la mesa y también de los riesgos. Quizás Turquía estaría de acuerdo con un divorcio sin culpa: siempre puede optar por retirarse. Si no, la consejera matrimonial podría estar en dificultades.

Ningún aliado es el aliado perfecto, y ningún cónyuge el cónyuge perfecto. Siempre es necesario algún tipo de compromiso y comprensión.

Al volver a mis pareceres, siempre considero que es más importante para mí, en mi propia alianza personal. 

“OTAN, ¿usted y Turquía tienen una visión compartida del futuro y sus prioridades colectivas? ¿Puede confiar en Turquía para que te respalde?

Si no, considere las opciones. Las rupturas son difíciles y complicadas, pero es posible que estés mejor a largo plazo. Y Finlandia y Suecia podrían ayudar con el rebote”, dice el su artículo.