Mientras el pueblo armenio en la Patria y en la Diáspora intenta aliviar sus heridas y su dolor y convive en una crisis de dignidad ante el doloroso resultado de la guerra de Artsaj y el vergonzoso acuerdo firmado en forma inconsulta por el Primer Ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinian, la dirigencia actual gobernante, ponen en lugar de tontos al pueblo con sus discursos populistas.
De hecho, Nikol Pashinian y sus secuaces, así como aquellos que todavía lo alaban, están pregonando, por todos los medios y retóricas poco mundanas, la justificación, evitar responsabilidades o mantener sus asientos y posiciones. Y mientras el Primer Ministro de la República de Armenia está haciendo cambios catastróficos, un grupo de oportunistas acuden al "truco" mencionado anteriormente y le repite al Primer Ministro como loros sin vergüenza alguna, las palabras extremadamente peligrosas que ya saben a zapallo insípido... y muchas veces agregando más.
Sin más preámbulos, quisiera agregar aquí las declaraciones ilógicas y absurdas desde el 10 de noviembre o las afirmaciones insensatas tratando de "justificarlo".
Estas declaraciones no son palabras pronunciadas en reuniones privadas, sino en programas oficiales, así como frases pronunciadas en voz alta en el escenario o visiones oficiales puestas en circulación.
"Shushi era una ciudad infeliz y miserable".
"Todo el mundo en Armenia sabía que la mayor parte del territorio de la República de Artsaj era territorio de la República de Azerbaiyán y, tarde o temprano, tenía que ser devuelto a sus legítimos propietarios".
"Armenia no tuvo la oportunidad de evitar la guerra".
"Parte de la carretera Goris-Kapan se ha entregado al control de Azerbaiyán para garantizar la seguridad de la región de Syunik".
"Shushi no puede considerarse una ciudad armenia hasta 1992, porque el 90% de la población eran azerbaiyanos".
 “Después del 9 de noviembre del 2020, han regresado más prisioneros desde Azerbaiyán que del período anterior a mayo del 2018”.
Dejando que el lector juzgue lo antes mencionado: inexperiencia, incompetencia, reírse en las narices de la gente o llamarlo autoengaño.

A juzgar por los resultados de lo sucedido, me toca preguntar si un traidor terminará con cola o cuernos...