La visita del Ensamble Vocal Balení a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tuvo el carácter de una nutrida gira artística interinstitucional.
Creado en 2020 por su director, prof. Jonathan Fernández, el Ensamble Vocal Balení de Córdoba capital está integrado por un selecto conjunto camarístico de voces femeninas abocado a la exigente tarea de interpretar obras del cancionero folclórico armenio. Su repertorio integra trabajos de excelsos compositores y poetas como Komitas Vardapet, Parsegh Ganachian, Edgar Hovhannisian, Konstantin Petrossian, Hairig Muradian, Vahan Terian entre otros.
Visita a la Casa de Descanso HOM de Buenos Aires
La primera presentación fue en el contexto de la presentación del reciente libro de Ana Arzoumanian, “Nada de lirismo”, el 7 de noviembre ppdo. en el Centro Cultural de la Cooperación (ver foto). Allí, el Ensamble Balení deslumbró a través de su estreno de una saga de canciones patrióticas armenias, que resultó el marco ideal para la profunda obra de Arzoumanian.
Al día siguiente, por la mañana, Balení visitó por segunda vez desde su creación el Hogar de Descanso de HOM. Siendo recibidos por Gladys Markarian, esta presentación tuvo como finalidad crear un grato momento de elevación espiritual, compartiendo tradicionales canciones armenias que los abuelos residentes aplaudieron con fervor especial.
Visita al Instituto Marie Manoogian de la UGAB
En horas del mediodía, dos instituciones educativas abrieron sus puertas al Ensamble: el Marie Manoogian de la UGAB y el San Gregorio ‘El Iluminador’. En el primer caso, el patio central de la escuela primaria Berdjuhí Emirian (ver foto) se vio colmado por el alumnado de 1º a 6º grado. Dos de ellos, ataviados a la usanza armenia invitaron al maestro Fernández y las coreutas del Balení a la tradicional ceremonia de Bienvenida con el pan lavash y la sal, antiguo ritual que creó el clima de familiaridad propicio para su presentación. El director contó aspectos interesantes del Ensamble: su creación en 2020, su orgánico compuesto de voces femeninas y su propósito fundamental: difundir el vasto repertorio musical armenio. Es por ello que presentó una saga de canciones folclóricas para compartir con el centenar y medio de alumnos: “Dzovú vrá dun unem” (Tengo una casa en el mar) de Edgar Hovhannisyan, con la soprano Miranda Manzanel como solista, a continuación, “Menk kach dohmí zavagner enk” (Somos hijos de un linaje valiente) de Tigran Chujadjian, siguió “Shushó” de Parsegh Ganachian, para finalizar con “Sardarabad” de Edgar Hovhannisyan. Casualmente, esta última marcha despertó especial atención en los alumnos, quienes se sumaron al coro, siendo todos dirigidos por el maestro Fernández. Otro simpático momento de la visita al M.Manoogian tuvo lugar cuando el director del Balení enseñó a los niños el estribillo de “Nanarí-na”, que aprendieron rápidamente y cantaron junto al Balení y su solista, la contralto Aylen Abramian. Para finalizar, el director Fernández pronunció unas palabras de agradecimiento e invitó a cantar a Mirta Satdjian, docente del instituto y cantante popular armenia, quien cantó “Dënen elar” siendo correspondida por el famoso estribillo “Jió-jió, jané-jané” de los alumnos.
Visita al Instituto Educativo San Gregorio El Iluminador
La gira del Ensamble Balení continuó en el Instituto educativo San Gregorio ‘el Iluminador’ (ver foto). Allí, fueron recibidos en la sala de música por un grupo de alumnos y la docente Sona Oganian, quienes mantuvieron una charla acerca del Ensamble, su origen, su conformación y evolución. Luego de la presentación individual de cada una de las coreutas, el maestro Fernández invitó a los presentes a escuchar el repertorio interpretado momentos antes en la UGAB, con la particularidad de que los alumnos acordaron cantar junto al Ensamble la famosa balada Ereván-Erebuní, tras lo cual los alumnos propusieron interpretar el Himno del Instituto. De esta forma, finalizó el encuentro tan fructífero y ameno entre el Balení y los alumnos del Instituto San Gregorio.
En síntesis, la gira del Ensamble Balení en Buenos Aires provocó un renovado interés por el arte musical vocal que derivó en un generalizado enriquecimiento, tanto del alumnado de las escuelas, de sus cuerpos docentes, los padres y, por extensión, de toda la comunidad armenia, como hace años no se experimentaba.
Una experiencia proyectada y concretada con mucho afecto, preparación y visión de futuro, que merece repetirse tanto como sea posible.
En la foto de tapa, en la presentación del libro de Ana Arzoumanian
Un cronista