El lunes en el horario de la tarde, la comunidad armenia se movilizó reclamando la apertura del corredor de Lachín, única ruta que conecta a Artsaj (Karabaj) con Armenia.
Una multitud se reunió en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires en el icónico Obelisco ubicado en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio.
Mezcla de delor, bronca e impotencia, se sumaron para expresar al gobierno azerbaiyano su cruel y maléfico accionar por el cual, más de 120.000 personas se ven desamparadas, sin alimentos, medicamentos ni energía.
El despótico gobierno de Azerbaiyán, corta la provisión de gas sistemáticamente, y, la única energía eléctrica que cuentan los habitantes de Artsaj (Karabaj) es la producida localmente, insuficiente para toda la población. La línea de alta tensión proveniente de Armenia, que supuestamente se "accidentó" en territorio bajo el dominio de Azerbaiyán, no puede ser reparada al prohibirles el ingreso a los técnicos.
Las clases están suspendidas por falta de calefacción, mientras que los hospitales atienden sin insumos y con temperaturas de -8 grados C.
La limpieza étnica planificada por Aliyev y sus cómplices, se está llevando a cabo en forma planificada ante los ojos del mundo.
Desde hace 44 días solo leemos y escuchamos declaraciones de condena, nada de eso sirve ya que al día de la fecha ni el hambre ni las condiciones infrahumanas de nuestros hermanos armenios en Artsaj tiene solución.