Presidida por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, se realizó hoy en la Catedral Metropolitana una oración ecuménica por la paz en Artsaj y en Armenia y en memoria de los soldados caídos en la guerra de Artsaj.
Acompañaron a monseñor Poli el primado de la Iglesia Apostólica Armenia para la Argentina y Chile, arzobispo Kissag Mouradian, el exarca de los Armenios Católicos, monseñor Pablo Hekimian y dignatarios de iglesias hermanas.
Los rezos fueron seguidos en el interior de la Catedral por veinte invitados especiales, considerando el distanciamiento social preventivo con motivo de la pandemia. Pero la comunidad y la concurrencia en general pudo atender las oraciones desde la Plaza de Mayo, por cuanto frente a la catedral se había dispuesto una pantalla gigante a tal fin.
Con banderas, fotos de los soldados muertos y velas, los presentes siguieron en silencio y en comunión la lectura de pasajes evangélicos, en tanto que monseñor Poli concluyó la oración con la lectura de una encíclica del papa Francisco sobre la paz y la hermandad.
En nombre de la Iglesia Armenia, monseñor Mouradian agradeció el gesto del Arzobispado de Buenos Aires y del cardenal Poli, en particular.
Finalizada la ceremonia, los eclesiásticos e invitados se unieron a la comunidad reunida en la plaza, donde se encendieron velas en honor de los difuntos; todos juntos rezaron el Padrenuestro y finalizaron con un encendido aplauso en memoria de los caídos.