La Asociación Cultural Tekeyan fue invadida de arte y juventud al recibir al conjunto de danzas Nairí quienes oriundos de Lyon, llegaron de una actuación del otro lado de la orilla de Río de la Plata, en Montevideo.
Nairí es una organización cultural cuya finalidad es la preservación de la armenidad a través de la preservación de una parte sustancial de su cultura: la danza y la música.
El conjunto Nairí, que se define como “una familia”, se fue configurando entre 2005 y 2010, año en el que se presentó definitivamente como tal, ante el público.
Habiéndose iniciado con la participación de niños y adultos, su conformación actual, básicamente con adolescentes y jóvenes, se gestó durante esos cinco años.
Hoy en día, el 70% de sus integrantes son la tercera generación en el conjunto
Los responsables del grupo, Félix y Teresa Grigorián, artistas de vastísima trayectoria, nos hicieron conocer cómo surgió el conjunto Nairí, sus objetivos, y cómo ha sido su evolución hasta hoy, destacándose su independencia de toda otra institución armenia, a la vez que nos reafirmaron su relación con todas las instituciones de Lyon.
r
El grupo formado por más de teinta y cinco personas, recorrió la calle Armenia, sorprendido de ver flamear tantas banderas armenias, y su sorpresa fue aún mayor cuando se encontraron frente a la réplica del Monumento de Sardarabad que se encuentra emplazado en el frente de la Asociación Cultural Tekeyan.
Allí los recibieron las autoridades de la casa, Sergio Nahabetian y la Dra. Fabiana Bojosian, y los invitados especiales, Rubén Kechichian y el Contador Rubén Kedikian, presidente honorario y presidente respectivamente de la Unión General Armenia de Beneficencia.
El director de Sardarabad, le obsequió al director del grupo, Félix Grigorián, una replica del monumento como recuerdo de su visita a la institución y también ejemplares impresos de distintos números que forman ya parte de la historia, el número 1500, la edición por el 25 aniversario del entonces semanario y, el número especial dedicado a la Unión General Armenia de Beneficencia.
Una corta pero muy cálida visita que dejó huella.
