El día 24 de Abril los armenios conmemoramos a las víctimas del Genocidio Armenio. Es un día de dolor, de quebranto, pero también de reivindicación, de lucha, de búsqueda de la justicia y de reflexión.
Al rendir homenaje e inclinarnos ante la memoria de las víctimas, reafirmamos nuestra voluntad y disposición de luchar por la justicia para evitar que se repitan crímenes tan horrendos contra la humanidad. Hoy afirmamos que hemos recreado y seguiremos recreando y reconstruyendo nuestra Patria.
Lamentablemente, la guerra de 2020 demostró que la lucha aún no ha terminado, que cien años después el pueblo armenio nuevamente debe dar batalla por su supervivencia. Por lo tanto, más que nunca, como descendientes de los sobrevivientes de la Gran Tragedia, en Armenia y en la Diáspora, debemos unirnos más para forjar una Armenia dinámica, segura y en paz.
A 107 años del Genocidio Armenio, continuamos bregando no solo por su reconocimiento y su condena, sino también por la adopción de mecanismos de acción contra los crímenes de lesa humanidad y por la prevención de los genocidios.
Este aniversario reviste un significado especial, teniendo en cuenta que dentro del marco de los treinta años del establecimiento de las relaciones diplomáticas armenio-argentinas, celebramos el 15° aniversario de la ley 26199, que instituye el 24 de abril de cada año como “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos, en recordación del genocidio armenio”.
Con tal motivo, quiero agradecer a los tres poderes del estado argentino por el reconocimiento y la condena del crimen, como así también a los países, organismos internacionales, jefes de Estado y de Gobierno que han recorrido y recorren con nosotros este camino y cuyas convicciones nos permiten abrigar la esperanza de que el día de mañana podremos vivir en un mundo mejor.
Mi agradecimiento especial a la comunidad armenia de la Argentina, sin cuya labor incesante, sin cuyo aporte y sin cuyo bien ganado prestigio habría sido imposible la expresión de tanta solidaridad argentina para con la Nación Armenia.
En este día la atención de todos nosotros se dirige hacia la madre Patria, y mañana, con renovada determinación, en unidad y con espíritu inquebrantable, templaremos nuestras almas para pasar a la próxima etapa de la lucha por la justicia, la paz y el bienestar.
Atentamente,
Hovhannés Virabyan
Embajador de la República de Armenia