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Casa de la Cultura Armenia, "Nor Sevan"
Festejó el 29 de noviembre, Día del Renacimiento de Armenia y de la fundación de la institución.
03 de Diciembre de 2024
El viernes 29 de noviembre, la sala principal de la Casa de la Cultura Armenia estuvo colmada en la actividad dedicada a la celebración del 104° aniversario del nacimiento de la República Socialista Soviética de Armenia y del cumpleaños 98 de la Unión Cultural Armenia (UCA).
Al coincidir la celebración del aniversario de la Emancipación nacional, cultural y social del pueblo armenio con el Día Internacional de Solidaridad con el pueblo palestino, la Unión Cultural Armenia -institución fundadora e integrante del Comité Argentino de Solidaridad con Palestina- decidió que paralelamente a la actividad se lleve adelante una exposición de arte de solidaridad con Palestina, con obras del artista plástico estadounidense Brian Carlson y de la artista en bordados Florencia Bogado, quienes estuvieron presentes en la sala. Fue la compañera Florencia la encargada de traer el mensaje de ambos, haciendo un llamado a los presentes a manifestar su solidaridad activa con el pueblo palestino de manera permanente y a no mantener silencio frente al plan genocida y los crímenes que a diario comete el gobierno sionista de Israel.
La conducción del acto estuvo a cargo del joven Federico Lomlomdjian, de la Juventud de la Unión Cultural Armenia (Juca), quien luego de las palabras de bienvenida, hizo una breve síntesis histórica de cómo y en qué condiciones sucedió el 29 de noviembre de 1920 y también sobre el nacimiento de la UCA.
“El 29 de noviembre de 1920, las fuerzas revolucionarias armenias cruzaron la frontera armenio-azerbaiyana y ocuparon la ciudad de Icheván, sin resistencia alguna, ya que las formaciones militares armenias encargadas de controlar la frontera se unieron a la Revolución. El primer documento público firmado por Simón Kasian, Avedís Nurichanian, Alexander Begzadian, Isahak Dovlatian, Isahak Ter Gabrielian y Askanaz Mravian, como se puede leer todos armenios, decía: “Por voluntad y deseo de las sublevadas masas de trabajadores de Armenia, el Partido Comunista (Bolchevique) de Armenia declara a partir de hoy a Armenia como República Socialista Soviética”. Aquel día, se concretó la decisión del pueblo de empezar construir una patria con igualdad, justicia, paz, pan y trabajo para todos y todas.
Años más tarde, en 1926, se creó en nuestro país el Comité de Ayuda a Armenia Soviética, más conocido como HOK por su siglas en armenio: Hayastani Oktunian Komite. En 1937, el Gobierno de Armenia resolvió que la etapa de ayuda a Madre Patria había finalizado y, en ese contexto, los compañeros y las compañeras decidieron transformar esa estructura en la Unión Cultural de Armenios Residentes en Argentina (UCARA) y Federación Juvenil Armenia, que a fines de los años 50, cambió a Unión Cultural Armenia de Argentina”, dijo el representante de la Juca, dando así inicio a la actividad.
El Coro Aram Khachadurian de la UCA, dirigido por el maestro Andrés Istephanian interpretó las canciones “Makhmur Aghchig”, “Ossana”, Pari Arakil” y “Kez hamar, Hayastán”, emocionando a los presentes y recibiendo largos aplausos después de cada interpretación. Sumaron sus excelentes interpretaciones solistas los integrantes del coro Elisabet Kioroglanian, en “Makhmur Aghchig”, y Pablo Kouyoumdzian, en “Pari Arakil”.
También se presentó el Conjunto Kaiane de la UCA, intepretando “Kocharí” (grupo masculino), “Hov arek sarer” (grupo femenino) y “Azkakragan” (mixto). Y como sucede siempre, la Compañía se volvió a llevar sendas y merecidas ovaciones de parte del público que había colmado la sala Simón Yogourtjian.
Continuando con las tradiciones de cada 29 de noviembre, una vez más la UCA hizo entrega de las Menciones Arturo Kouyoumdzian a quienes se destacan en su labor militante en los ámbitos del arte, la cultura y la educación. En esta oportunidad, los premiados fueron tres personas que forman parte de la actividad institucional, pero también reconocidas y muy queridas en la comunidad armenia: Raffi Grigoryan, Pablo Kouyoumdzian y Sergio Tchabrassian.
El maestro Raffi Grigoryan, nació en Ereván y egresó como bailarín de la Escuela Estatal de Danzas de la RSS de Armenia, incorporándose al Conjunto Estatal de Danzas de la República Socialista Soviética de Armenia, conjunto que integró durante dos décadas y con el que recorrió el mundo llevando las danzas armenias a los principales escenarios de la URSS y de otros países como Francia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, México y Líbano. En 1997 emigró hacia Buenos Aires y en el año 2001 se incorporó a Kaiane, colectivo en donde transmite a varias generaciones de bailarines y bailarines el bagaje artístico y la vasta experiencia en danza armenia e internacional, adquiridos por él a lo largo de las décadas. Actualmente integra el Colectivo de Dirección Artística del conjunto de danzas de la UCA, junto a Marcela Boyadjian y Carlos Agaya. Y fueron ellos, sus alumnos y compañeros de dirección, quienes le hicieron entrega de la Mención Arturo Kouyoumdzian.
Sergio Tchabrassian nació en Buenos Aires y egresado de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, como Contador Público. Siempre estuvo ligado a la actividad comunitaria. Integró distintas comisiones directivas institucionales en su juventud -y también lo hace ahora-, pero siempre se destacó por su ininterrumpida participación en los espacios culturales, ya sea integrando colectivos corales o a través de su presencia en innumerables eventos culturales y festivales artísticos. Su voz y sus excelentes interpretaciones lo transformaron en un tenor reconocido dentro y fuera de los ámbitos comunitarios. Actualmente preside la Unión Cultural Armenia Sharyum e integra los Coros Gomidás y Aram Khachaturian. Su hijo Gabriel (integrante de la CD de la UCA) y la Vicepresidenta de la UCA, Adriana Kasbarian, hicieron entrega de la Mención “Arturo Kouyoumdzian”.
Pablo Kouyoumdzian nació en Buenos Aires en el seno de una familia fundadora de la Unión Cultural Armenia y, además, ligada a la música: su papá era barítono, su mamá integrante del Coro Gomidás y su hermano Arturo -"La Voz"-, sigue siendo -a pesar de su pronta y dolorosa partida- uno de los principales exponentes de la canción armenia. A temprana edad, Pablo comenzó a cantar en reconocidos restaurantes orientales “Ereván” y “Kalispera” y en 1979, en el gimnasio de la Escuela Nubarian de la UGAB de Montevideo, se presentó junto a su hermano Arturo y a Mirta Satdjian. Si bien siguió con la canción armenia, nunca abandonó su permanencia en el Conjunto Kaiane, que integró por más de dos décadas. Fue miembro de la JUCA y vicepresidente de la Unión Cultural Armenia, y actualmente es miembro de la Comisión Directiva de la institución. Hicieron entrega de la Mención Arturo Kouyoumdzian, su esposa, compañera Silvia Cayian (integrante del Coro Aram Khachaturian), y su hijo Nicolás, integrante de Kaiane y de la Juca.
Las palabras institucionales estuvieron a cargo del presidente de la Unión Cultural Armenia, compañero Adrián Lomlomdjian.
Durante su intervención, el compañero Lomlomdjian enfatizó que las siete décadas de Armenia Soviética están entre las etapas más importantes, sino la más, en cuanto al fortalecimiento del Estado armenio, a la seguridad del pueblo, al desarrollo de los valores nacionales e identitarios de la armenidad y a la convivencia pacífica y fraterna con los pueblos vecinos.
Destacó que en un período de tiempo muy corto, sobreviviendo al genocidio perpetrado por el imperio otomano -con la complicidad de las potencias occidentales y el sionismo- y luego a la barbarie nazifascista de la Alemania hitleriana, el pueblo armenio, gracias a las condiciones creadas por el socialismo y en hermandad y confraternidad con los demás pueblos de la Unión Soviética, logró alcanzar niveles de desarrollo y crecimiento inexistentes en otras latitudes.
Mencionó que fue el primer gobierno de Armenia Soviética -liderado por Alexander Miasnikian- el que logró transformar la superficie de la República de Armenia de nueve mil a casi 30 mil kilómetros cuadrados, recuperando Leninakán, Lorí y Zanguezur, territorios perdidos durante la primera republica. Y que fue ese mismo gobierno el que comenzó la campaña nacional de alfabetización, que en una década logró que Armenia pasara a tener 87% de analfabetismo a menos del 10%, y tan sólo uno años después, se declaraba la República libre de analfabetismo.
Al hablar de los 98 años de la UCA, dio testimonio -avalado por material de archivo- de por qué y cómo la Unión Cultural Armenia es la legítima continuadora de HOK (Hayastaní Oknutian Komité), que era el Comité de Ayuda a Armenia Soviética, conformado por aquellos y aquellas compañeras que una vez finalizadas las tareas del HOK resolvieron continuar con la misma estructura, pero llamándola primero UCARRA y luego UCA.
También habló del presente institucional y de su crecimiento permanente, no sólo en cuanto al número de quienes se suman al activo en los distintos frentes de trabajo, sino también en lo que hace a las nuevas actividades y objetivos que año tras año suma la organización.
El compañero Lomlomdjian dijo que la UCA esta hecha, en gran parte, a imagen de la Armenia Renacida y por eso es una institución de puertas abiertas, que trabaja para contener y sumar a todos y todas quienes quieran trabajar para mantener, desarrollar y difundir la cultura armenia, respetando el disenso y apostando a la unidad de acción, manteniendo firmes los ideales fundacionales de aportar a la construcción de una sociedad sin explotados ni oprimidos, con paz, amistad y solidaridad entre los pueblos.
El presidente de la UCA terminó su intervención leyendo a los presentes el mensaje que Su Santidad Vazkén I, por entonces Patriarca Katolicós de todos los armenios, dirigió al pueblo armenio el 29 de Noviembre de 1980, al cumplirse el 60 Aniversario de la RSS de Armenia: "Y la brillante estrella del Norte volvió a brillar en el oscurecido cielo de Armenia. Contra nuestro antiguo enemigo, nuestro antiguo y poderoso amigo, el pueblo ruso, se alzó nuevamente con su ejército rojo, que hizo trizas el nefasto pacto de Alexandropol y echó lejos al aún sediento de sangre armenia ejército Karabekir Pashá.
Así fue como se creó el nuevo Estado armenio, nacional armenio de pleno derecho, como una república nacional de pleno derecho en la gran unión fraternal de los pueblos soviéticos.
De esta manera se logró garantizar la supervivencia segura del martirizado pueblo armenio junto a la reconstrucción generalizada del país, al crecimiento económico sin precedentes y al brillante florecimiento de la cultura nacional
Día a día, con su marcha victoriosa, la Nueva Armenia fue curando sus profundas heridas. Se reconstruyó, se desarrolló, creció y floreció como el sueño hecho realidad de muchas generaciones de armenios.
Hoy en día, en la Armenia soviética, el hombre armenio goza de seguridad y del derecho a vivir en paz, del derecho a trabajar, del derecho a construir su patria de manera continua, del derecho a formarse y recibir educación, del derecho a la libertad de culto, del derecho a desarrollar libremente su cultura nacional, del derecho a hablar su lengua materna bajo la protección de su bandera nacional. La Armenia actual es la única esperanza y la verdadera garantía para la concreción de todos nuestros sueños nacionales".
Para finalizar su discurso, el compañero Adrián Lomlomdjian anunció el lanzamiento del Centro de Estudios Históricos y Sociales Gregorio Hairabedian, que estará dirigido por los sociólogos Gabiel Sivinian y Gabriel Tchabrassian. "Es la formalización de un espacio de formación, de estudios y de debate que dentro de la Unión Cultural Armenia ya teníamos y es, además, un homenaje a nuestro querido y recordado Escribano, Coco Hairabedian, que tanto nos enseñó y nos guio en la lucha por un mundo sin explotadores ni explotados", cerró el presidente de la Unión Cultural Armenia.
Estuvieron presentes el Primado de Iglesia Apostólica Armenia para la Argentina y Chile, obispo Arén Shaheenian, junto al Rev. Padre Drtad Ohanian -de la Iglesia Armenia San Jorge de Vicente López- y al Rev. Padre Nahapet Karapetian -de la Iglesia Armenia Surp Kevork de Córdoba-; el presidente del Centro Armenio de la Argentina, Aram Karaguezian, junto a los directivos Arturo Jachadurian y Gustavo Romanchuk; el presidente de la Asociación Cultural Tekeyan, Sergio Nahabetian; el secretario de la Unión General Armenia de Beneficencia -filial Buenos Aires-, Jorge Mihran Dicranian; Nicolás Jaroszuk, presidente de la Sociedad Cultural Nicolás Ostrovsky; Beatriz Hairabedian, presidenta de la Fundación Luisa Hairabedian; Nélida Boulgourdjian, presidenta de la Fundación Memoria del Genocidio Armenio; Juan Zoulalian y Claudio Egiaian, directivos del Colegio Armenio Arzruní; Aleksan Markaryasoglu, presidente de la Comisión Administrativa de la Iglesia Armenia de Vicente López; el sociólogo Patricio Brodsky, profesor adjunto de la materia “Genocidio y Memoria” de la Facultad de Derecho de la UBA; Jorge Kantor, de la Asociación por la Unidad de Nuestra América; Tommy Oroño, del Partido Comunista Argentino; y Pablo Peláez, del Frente Antifascista de Argentina, entre los y las representantes de distintas instituciones y personalidades comunitarias y del ámbito nacional.
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