Con la Orquesta de la Unión Cultural Armenia, en el festival se homenajeó al compositor Aram Khachaturian, a 120 años de su nacimiento.
La Compañía argentina de la danzas folklóricas armenias Kaiane y la Orquesta Armenia, ambas de la Unión Cultural Armenia, dieron un brillante espectáculo artístico que no sólo sorprendió a propios y extraños por su variado y amplio contenido, sino por el alto nivel demostrado en la interpretación, ejecución y la puesta de escena.
El martes 14 de noviembre, el Teatro El Nacional se vio colmado, una vez más, en su capacidad por un público ávido por ver al Kaiane y de escuchar a la Orquesta, con la seguridad de disfrutar de una nueva e inolvidable velada cultural, con la danza y la música armenias como protagonistas principales.
Más de 70 artistas en escena -entre Kaiane, el Juvenil y la Orquesta- constituían, a priori, una apuesta fuerte en cuanto a la coordinación general del espectáculo. Y se logró superar el desafío, ya que a los bailes y la música en vivo, excelentemente interpretados por bailarines y músicos, debemos sumarle la muy buena ejecución de otros elementos que conformaron las distintas partes de ese todo que lució y conquistó a la concurrencia, como la locución -en la voz de Iván Bisceglia-, la iluminación -a cargo de Federico Lomlomdjian-, la proyección de imágenes (fondos y videos) -responsabilidad de Monse Neme-, la salida correcta al escenario y el inicio de cada tema -a cargo de Diego Ohanian- y el trabajo de las asistentes de vestuario, asegurando el cambio de trajes a tiempo y que nada falte..
Hubo una primera parte de homenaje al mundialmente célebre compositor armenio soviético Aram Khachaturian y una segunda con una sucesión de danzas folklóricas y étnicas, todo con música en vivo a cargo de la Orquesta de la UCA, dirigida por el maestro Andrés Istephanian. Ambas partes en las que se dividió el festival, muy distintas entre sí, lograron captar la atención de la multitud y fueron merecedoras del elogio unánime, expresados a lo largo del espectáculo a través de sucesivas "vivas" y otras espontáneas expresiones de aprobación.
Dentro de un programa presentado de forma muy pareja, podemos destacar momentos superlativos como el inicio de ambas partes, la danza masculina "Lezguinka" y las femeninas "Muchachas Rosadas" y "Balení", además de la presentación del grupo juvenil del Kaiane, que se llevó como premio emocionantes ovaciones en cada una de sus danzas.
El final que le sucedió al ya tradicional "Zartir Lao", con todos y todas las protagonistas en el escenario saludando al público y luego haciendo una "selfie" con la sala colmada como fondo, fue el broche de oro a otra noche mágica que la Unión Cultural Armenia, a través del KAIANE y la Orquesta, organizó e hizo realidad con mucho sacrificio para que fuera disfrutado por todos y todas.
Desde lo institucional se van poniendo objetivos en los diferentes frentes de trabajo y, generalmente, mientras se trabaja y se hace, se van sucediendo logros y reveses que dependen, principalmente, de la existencia o no de claridad política y voluntad inquebrantable en el colectivo humano que debe llevarlo adelante. Y cuando esos atributos están y permanecen, la institución no sólo va creciendo numéricamente, sino que va produciendo hitos en los distintos frentes de trabajo que se abordan.
Y este festival 63 aniversario del Kaiane es un hito institucional, no sólo por la excelencia de lo presentado, sino por un montón de mini-objetivos que se fueron poniendo y cumpliendo a lo largo del año, que permitieron, ante todo, lograr el producto artístico disfrutado y valorado por todos los presentes. Pero también, esa sucesión de éxitos intermedios hacen que en la actividad cultural haya un antes y un después del Festival 63° aniversario del Kaiane.
Durante los años y décadas venideras desde la Unión Cultural Armenia se presentarán, a no dudarlo, otros nuevos espectáculos que podrán ser considerados superadores de este último festival, en cualquiera de los aspectos que conformaron su elogiado contenido. Pero un hito es algo especial. Y, en el caso institucional, es un acontecimiento puntual y significativo que marca un momento importante, podríamos llamarlo bisagra, en el desarrollo de las actividades cotidianas y en el cumplimiento de los objetivos que hacen a la razón de su existencia.
Por eso, y sin temor a equivocarnos, podemos afirmar, que el Festival 63° del KAIANE fue otro hito institucional de la Unión Cultural Armenia, esta vez, en lo cultural, así como ya los hubo en lo político, social, interinstitucional, etc.
Estuvieron presentes en la sala el primer secretario de la Embajada de Rusia, Oleg Kolomin; Mercedes Barbara, Directora General de Colectividades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el Archimandrita Arén Shaheenian, Locum Teenens de la Iglesia Apostólica Armenia para la Argentina y Chile; Monseñor Kissag Mouradian; el presidente del Centro Armenio de la República Argentina, Aram Karaguezian, junto a los directivos Juan Sarrafian y Arturo Jachadurian; el presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia, Antonio Sarafian, y el secretario de UGAB, Mihran Dicranian; el presidente de la Unión Cultural Sharyum, Sergio Tchabrassian; Miguel Harutiunian, presidente de ARAMA (Agrupación Representativa de los Armenios Migrantes en Argentina); Ricardo Vaneskeheian, presidente de la Unión Compatriótica Armenia de Marash; Mario Oundjian, presidente del Colegio Armenio Arzruní; Agustín Analian, de la Asociación Cultural Armenia; Alexan Markaryasoglu, presidente de la CD de la Iglesia Armenia San Jorge de Vicente López; el presidente de FICIBRU (Federación de Instituciones Culturales de Inmigrantes Bielorrusos, Rusos y Ucranianos), Alejandro Strasak; el presidente del Club Dnipro-Alexei Tolstoy, Carlos Kalko; María Lis, presidente del Club Vissarion Belinsky; Jorge Rodríguez, del Club Nicolás Ostrovsky; Andrea Vlahusic y Paola Gallo, copresidentas del MOPASSOL (Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Amistad entre los Pueblos); Christian Abugattas, de la Federación de Entidades Palestinas de Argentina; Rosa Grushka, del ICUF (Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina); Nora Podestá, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos; Jorge Cantor, de la Asociación por la Unidad de Nuestra América; Sergio Kniasian, director del Conjunto de danzas Masís.
Acompañaron con su presencia, como siempre en los festivales, pero también como lo hicieron durante muchos de los ensayos semanales durante el año transcurrido, la profesora Alicia Antreassian, integrante, primero, y directora durante cuatro décadas del Conjunto Kaiané, después, y la profesora Mirta Vartanian, integrante del plantel fundacional y segunda directora del Kaiané.
Se recibieron las adhesiones escritas del Ministro de Cultura de la Nación, Tristan Bauer, y de la Lic. Pamela Malewicz, Subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre las varias recibidas de instituciones del orden nacional y comunitario.
Desde el Equipo de Redacción de Nor Sevan saludamos a los y las compañeras de la Unión Cultural Armenia por este nuevo éxito y, especialmente, a los compañeros, maestro Raffi Grigoryan, Carlos Agaya y Marcela Boyadjian, integrantes del Colectivo de Dirección Artística del Kaiané; a los y las compañeras Sofía Romero, Constanza Cánfora, Milena Kachian y Emiliano Lomlomdjian, responsables del grupo juvenil; y al profesor Andrés Istephanian, director de la Orquesta de la UCA.