La Colectividad Armenia de Rosario cerró el año con una Feria abierta al público, en el Parque de las Colectividades, donde se encuentra el Memorial No me olvides (Dorrego y el río), a orillas del Paraná.
La comunidad de Rosario buscó alternativas para hacer un encuentro de fin de año que no sea en un espacio cerrado, como suelen hacer todos los fin de años, como una cena o un almuerzo. Esta vez, realizaron una feria con emprendimientos, información, dulces armenios, taller para niños y un espacio para jugar al ajedrez.
"Estamos muy contentos y satisfechos con los resultados de la Feria. Hasta ahora siempre habíamos hecho actividades para la comunidad interna nuestra, pero esta fue la primera vez que hicimos en Rosario una acción exponiéndonos al público. Y se hizo con mucho profesionalismo", dijo Juan D. Danielian, presidente de la Colectividad Armenia de Rosario y valoró la presencia de Araz Hadjian y Gladys Apkarian, ambas de Buenos Aires, que viajaron especialmente para participar de este evento.
La Feria contó con algunos emprendimientos como "Araz" de Araz Hadjian (Buenos Aires) que ofreció sus productos artesanales; "Las Sahakian", de Antonela y Stefanía Sahakian, que ofrecían productos de decoración para el hogar; un stand de venta de dulces armenios a cargo de Vanesa Topayan; un espacio informativo sobre Armenia, la diáspora, el genocidio, etc., diseñado por Miriam Bidyeran y Mariano der Meguerditchian; un stand con productos del Centro Armenio de Argentina y del Fondo Armenia; un espacio de obras de arte de la artista plástica Gladys Apkarian (Buenos Aires) y una mesa de ajedrez que estuvo activa toda la tarde, a cargo de Murad Yousoufian.
El stand más exitoso fue, por supuesto, el de los dulces armenios, que tenía Gurabies, Baclava, Madic, Deditos de Novia, Torta Armenia, entre otras delicias. Lo interesante fue que rosarinos que no eran descendientes de armenios se acercaron a probar y a llevarse estas exquisiteces. “Para mí la cocina es especial y mientras preparaba todo me trasladaba a Armenia. Estaba aquí, con la mente, pero con el sentir allí”, cuenta Vanesa, la pastelera y agrega: “La comida une, cuando te juntas a comer, se genera un clima muy especial y cuando hay sabores nuevos generan curiosidad también. Me dejó feliz que los rosarinos se acerquen y se interesen por conocer un poquito más acerca de Armenia y su cultura y se hayan llevado a sus casas nuestros sabores”.
El espacio de ajedrez también fue uno de los más concurridos. Con Murad Yousoufian como anfitrión y rival, la mesa iba cambiando de participante y se mantuvo siempre en juego.
La primera que se animó a participar fue una niña de 12 años que resultó la campeona de ajedrez de Humberto Primo. Y luego pasaron 6 personas más durante la tarde.
“Muchos de quienes se acercaron no sabían que Kasparov era armenio y se quedaron sorprendidos con la historia”, relata Murad.
Desde hace un tiempo, la Colectividad Armenia de Rosario tiene como un eje fundamental pensar y hacer actividades para las infancias, incluirlas e incentivarlas a participar y a conocer la cultura armenia.
En este caso, diseñaron junto con la artista Gladys Apkarian un taller de arte que estuvo repleto de niños y niñas toda la tarde. “El arte sirvió, en este caso, para transmitir cultura. Trabajamos en 2 grupos: niños de 3 a 5 años y niños mayores de 5. Los más pequeños pintaron granadas y los más grandes, alfombritas o jaboncitos, con diseños y símbolos armenios”, explica la artista.“Las infancias son una de nuestras brújulas. Este años nos propusimos trabajar para ellas, incluirlas en las actividades y que sean uno de los sectores más convocados, porque son ellos quienes mantendrán viva la cultura y las tradiciones armenias”, concluyó Juan Danielian.