Desde hace más de un año, la Colectividad Armenia de Rosario invierte en que su comunidad aprenda de manera gratuita el idioma armenio. Este año, debieron agregar un curso más para tener 2 niveles: inicial y avanzado.

"En estos momentos tan difíciles, es muy importante que las generaciones de la diáspora sigan conservando y transmitiendo el idioma armenio", dice Juan Danielian, presidente de la colectividad rosarina, y agrega: "La conservación del idioma fue fundamental para que los armenios sigan existiendo luego de tantas invasiones que ha sufrido nuestro pueblo. Eso fue lo que mantuvo la historia, la idiosincrasia y la cultura. Más allá de que vivían en territorios ocupados, generaciones por generaciones siguieron hablando en armenio".

Ya son más de 15 estudiantes que desde el 2020 participan de las clases gratuitas de la Colectividad y dos docentes que con mucho compromiso, dedicación y vocación, mantienen las clases semanales a través de la plataforma Zoom, Alina y Ania Hadjian.

Si bien se extraña la presencialidad para las clases, la virtualidad les ha permitido algunas oportunidades, como la participación de estudiantes de distintas localidades (Tandil, Bellville, Rosario, San Javier) y poder ponerse al día rápidamente con los materiales que las docentes envían a través de plataformas como whatsapp (juegos online, material didáctico, repasos de las clases, etc.).

"Yo considero a la Colectividad Armenia de Rosario como la ‘Little Armenia’ de la Argentina. Es un honor formar parte de todos los proyectos que proponen, en este caso específicamente del idioma armenio. Yo no enseño el idioma, son ellos los que lo abrazan, lo hacen parte, lo suman a toda la labor que ya vienen haciendo desde hace años", comenta Alina Hadjian, profesora del nivel inicial, que todos los lunes a la tardecita se encuentra para hablar en armenio.

“Admiro la autonomía que tienen. Su única ideología es la de mantener viva la cultura, la memoria, el idioma. Siempre renovando propuestas”, cierra Alina.

Quienes estudian, están muy felices con la propuesta de Rosario, “Aprender armenio se siente como traer de vuelta a mi abuelo, cada lunes, por un rato, y hablar de viajes, comidas y lugares que podríamos visitar. Es un encuentro muy lindo con nuestra historia”, dice Luciana Ohnikian, estudiante de nivel avanzado.

Ania, la otra profesora que lleva a cabo las clases, explica que “más que el acto de enseñar, creo que la voluntad de aprender de cada uno de mis alumnos, (en muchos casos sin haber tenido una escolarización formal de lo armenio) es una luz en el sendero de esperanza  y un ejercicio de valor inconmensurable Habiendo sufrido nuestra cultura tantos intentos de borramiento de la historia humana, me ampara la certeza plena que sobreviviremos como pueblo y extenderemos nuestras raíces mucho más allá de las profundidades de la tierra”.

Durante el mes de julio, se hará un receso por las vacaciones de invierno y se retomarán las clases el 2 de agosto. Quienes estén interesados en sumarse, pueden escribir a las redes de la colectividad para recibir información.

En eso anda la Colectividad Armenia rosarina, fortaleciendo y fomentando los lazos con la historia, con la lengua madre armenia, convencida de que esto es un granito más para mantener viva la cultura del pueblo armenio, palabra por palabra.