Mensaje de felicitación del Katolikós de Todos los Armenios Karekin II por el Día de la Independencia de la República de Armenia.
Con motivo de la fiesta de la independencia, traemos nuestra bendición patriarcal y nuestros mejores deseos a todo nuestro pueblo desde la Santa Sede de Etchmiadzin.
Hace más de tres décadas, nuestro pueblo reafirmó su condición de Estado independiente, con la visión y el compromiso de vivir con los valores sagrados transmitidos por sus antepasados, para construir el futuro brillante de la patria. En esa noble aspiración, los hijos de mi nación, enfrentaron unidos muchas dificultades y tribulaciones y registraron logros y progresos significativos.
Hoy, nuestro país y nuestro pueblo atraviesan nuevas pruebas. Artsaj está ocupada, nuestros hijos de Artsaj están desplazados y la paz en las fronteras de Armenia es inestable. Nuevamente nos enfrentamos a problemas de seguridad y nuevas amenazas.
Para fortalecer nuestro estado, para enfrentar los desafíos externos e internos, es esencial ser personas de ideas afines y de ideas afines con amor al Señor, para que podamos redescubrir el camino . Por lo tanto, valoremos el Don de un estado independiente y
Para fortalecer nuestro estado, para enfrentar los desafíos externos e internos, es imperativo estar unidos al amor del Señor, para que podamos redescubrir el camino hacia gloriosas victorias y éxitos. Ahora, valoremos el regalo de tener un Estado independiente y antepongamos por encima de todo, los intereses nacionales, estatales y universales. Confiando en Dios, ennoblezcamos nuestro país con nuevos testimonios de Fe, Esperanza y obras de amor, y con nuestros esfuerzos desinteresados, hagamos realidad nuestras aspiraciones nacionales, haciéndonos dignos de la bendición del salmista: "Bienaventurado el pueblo cuyo ayudante es el Señor Dios" (Salmo 101: 11). 32:12)։
Hacemos un llamamiento a Dios Todopoderoso para que preserve en paz y seguridad a nuestro país natal, guíe a nuestro pueblo por el camino de la justicia y la solidaridad,
Nuestro pedido es a Dios, Todopoderoso, para que mantenga nuestra patria en paz y seguridad, que guíe a nuestro pueblo por el camino la de justicia y solidaridad, dando a nuestra Nación una vida segura y próspera, en su patria y en la diáspora de todo el mundo.
Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con nosotros y con todos. Amén.