El Supremo Consejo Espiritual, refiriéndose a los desafíos existentes que enfrenta la patria y el contexto creado como consecuencia de ello, en las Repúblicas de Armenia y Artsaj, señala que la situación actual de la vida del país es extremadamente preocupante.
La retórica utilizada por las autoridades azerbaiyanas, así como las medidas adoptadas, ponen de manifiesto que han adoptado oficialmente la política de ocupar los territorios no sólo la República de Artsaj, sino también tierras soberanas de la República de Armenia, destruyendo las huellas de las diferencias étnicas. Identidad y herencia armenia, con el objetivo de destruir por completo el Estado armenio.
Azerbaiyán no sólo no detiene el bloqueo a Artsaj, sino que continúa implementando su política genocida con nuevas manifestaciones de hostilidad y violencia.
Toda la maquinaria estatal y propagandística de Azerbaiyán está comprometida con la difusión de información falsa y fabricada contra el Estado armenio y todo el pueblo armenio, en amplias plataformas públicas a través de tesis antihistóricas.
Las reacciones y el comportamiento desproporcionados de las autoridades armenias son más que preocupantes ante los complejos y peligrosos acontecimientos. Se rechaza la posición de las autoridades armenias sobre el reconocimiento de Artsaj como parte de Azerbaiyán, que no tiene ninguna justificación moral, jurídica y de seguridad, y no corresponde en absoluto a las expectativas colectivas y los intereses nacionales de nuestro pueblo.
La soberanía y la integridad territorial no son negociables, el derecho a la libre determinación realizado mediante el referéndum del pueblo de Artsaj es indiscutible.
El Supremo Consejo Espiritual, valora mucho los esfuerzos de las estructuras internacionales para solucionar el problema de Artsaj. Sin embargo, en el contexto de las amenazas inmediatas que enfrentan los armenios de Artsaj, las medidas e iniciativas implementadas por las estructuras internacionales, lamentablemente, siguen siendo insuficientes.
Para superar los desafíos ontológicos que enfrenta la patria, las autoridades de la República de Armenia, están obligadas a tomar medidas que consolidarán todo el potencial y las capacidades de las estructuras nacionales, políticas y públicas, en Armenia, en Artsaj y la diáspora. La patria es de todos nosotros, el Estado armenio es la reliquia sagrada de todo armenio.
En vísperas del Día de la República de Artsaj, el 2 de septiembre, el Supremo Consejo Espiritual apoya al valiente pueblo de Artsaj en su heroica lucha por una vida libre, independiente y digna en su patria.
El llamado del Supremo Consejo Espiritual, es que nuestro pueblo evalúe con seriedad la situación en el país, se deshaga de la indiferencia, asuma la responsabilidad de la patria y se convierta en participante y partidario de los programas y medidas destinados a proteger la independencia de Artsaj en todas partes.
Tenemos la firme confianza de que ante Dios y la posteridad, con responsabilidad y con el espíritu valiente de nuestros antepasados, podremos superar los desafíos más difíciles que nos han sido asignados.
Que Dios bendiga nuestra Patria y al pueblo armenio.