Este domingo 11 de septiembre se realizará un responso “Hokehankisd en su memoria en la catedral San Gregorio El Iluminador luego de la Santa Misa.
A diez años de la partida de Bedrós Hadjian, el Centro Armenio rinde homenaje a su personalidad única y multifacética y exalta la memoria de uno de los intelectuales que dedicó su vida y sus desvelos a ejercer la práctica de los postulados de la institución.
Su presencia fue notoria durante décadas, su ausencia agranda el recuerdo y el reconocimiento de la institución y de toda la comunidad armenia de la Argentina, a las que les brindó su valioso acervo y para las que fue un referente indiscutido.
Desde su llegada al país a principios de la década de 1970, la vida de Bedrós Hadjian, que venía con una trayectoria y un protagonismo indiscutibles en la entonces activa e insustituible armenidad de Alepo, se identificó con el Centro Armenio.
Al frente de la dirección del Instituto Educativo San Gregorio el Iluminador, formó numerosas generaciones a las que acercó a las fuentes y nutrió de conocimientos y amor por el patrimonio histórico, espiritual y cultural de la nación armenia.
Fue un abanderado de la lengua, un ferviente defensor del rol de la Iglesia Apostólica Armenia y de su estructura democrática, un consejero valioso y bien fundamentado, un representante de un enciclopedismo armenio del cual ya no quedan ejemplos.
Brilló en las comunidades armenias del Cercano Oriente e intentó y logró comprender las diferencias con las de Sudamérica, de cuya presencia y protagonismo habló con orgullo en todos los escenarios internacionales donde asumió su representación.
En el campo de la literatura armenia, sus opiniones no se nutrían de los análisis de otras figuras porque él mismo había leído todo, y aquel panorama incomparable y enriquecedor se anteponía a la monumentalidad de su persona y la autoridad de sus juicios.
Amaba y transmitía amor a la palabra escrita, al libro como objeto y contenido, al que consideraba base fundamental de la conservación de lo armenio aun en las más diversas circunstancias, y nos legó su prosa amena y diversa en varios volúmenes de sus obras.
Fue esencialmente humilde y generoso, virtudes no siempre frecuentes en los grandes. Nunca escatimó sus conocimientos, que compartió desinteresadamente, porque vivía la alegría del progreso de sus discípulos, de sus amigos y de los admiradores de su saber.
Hoy reverenciamos el legado de Bedrós Hadjian ser humano, esposo y padre ejemplar, que brilló como docente, escritor, dirigente, intelectual, periodista, lingüista, redactor, orador, corrector, historiador, traductor y teórico del idioma armenio occidental.
Mereció y se hizo acreedor a honores en vida, cosechó elogios y aplausos, pero nada de aquellas glorias es comparable con su legado y el recuerdo del conocimiento compartido, transmitido y atesorado en varias generaciones de argentino-armenios agradecidos.
Centro Armenio