SE el Obispo Nareg Berberian, Primado de la diócesis de la Iglesia Apóstolica Armenia de Brasil.

Con motivo de la celebración de los Santos Mártires. 

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy es un día especial para nuestra Iglesia.

Según los cánones y ritos armenios, todos los cuadros expuestos dentro de la Iglesia deben ser consagrados con el Óleo Sagrado (Miuron), con la autoridad otorgada solo a los  Obispos y  al Catolicós, SS Karekin II.

Hoy, como obispo, humildemente consagro el cuadro de los Santos Mártires, que se utilizará todos los años, el 24 de abril.

Esta pintura fue donada por la familia Yeginerian, en memoria de su padre Puzant Yeginerian, a quienes les estamos profundamente agradecidos.

Durante la ceremonia, como habéis presenciado, utilicé agua y vino para purificar el Cuadro. Agua significa purificación y el vino simboliza la Sagrada Sangre de nuestro Señor Jesucristo. Luego, al recitar oraciones, ungí la pintura con el Óleo Sagrado (Miuron), que es el símbolo del Espíritu Santo.

Esta pintura procede de la Santa Sede de Etchmiadzin. Es una réplica de la pintura oficial de los Santos Mártires que Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los armenios consagró con motivo del Centenario del Genocidio Armenio, y canonizó como Santos de la Iglesia.

En esa oportunidad recomendó que en todas las iglesias apostólicas armenias  se usara  esta pintura como un recordatorio de la supervivencia de nuestra Nación.

La pintura será un recordatorio para que las próximas generaciones nunca olviden lo que sucedió hace 106  años.

Es una pintura inspiradora. Un cuadro de esperanza. Una pintura para enriquecer nuestra identidad y fe.

Esta imagen debe hablarnos a todos y afirmar quiénes somos y qué somos como armenios.

Todo esto junto debería recomendar que nunca olvidemos o abandonemos nuestra iglesia y nuestra identidad como armenios.

Cuando miramos esta imagen, vemos a nuestros antepasados. Sentimos los sufrimientos por los que pasaron. Admiramos su valentía. Les agradecemos por ofrecernos la oportunidad de vivir en este gran país.

Los sobrevivientes del genocidio vinieron a Brasil para que tu pudiérais tener un futuro brillante. Vinieron a Brasil para que pudiérais ser libres, rezar en armenio, respetar vuestra fe, fortalecer vuestra identidad y nunca olvidar vuestros orígenes armenios.

Esta imagen es una manifestación de amor.

Miren  dentro de esta pintura. Podrán observar a personas de todas las edades presentes allí. Y, en medio de esta gente, hay un religioso. Todo el mundo está envuelto en eso. Representa a la Iglesia. En la parte superior de la pintura, Dios extiende Sus Manos para proteger a nuestra Nación. Al frente, un joven con el inciensario que conduce a todos hacia el futuro. Hay otro que sostiene una paloma blanca, que representa la paz. Y mira dónde están todos. Hay un evangelio rasgado en el suelo y están en los "jachkars" rotos.

Es un signo de supervivencia.

Es un símbolo de la Resurrección.

Los turcos han fracasado en su objetivo de exterminar nuestra fe.

Se las arreglaron para destruir cosas materiales, pero no pudieron destruir nuestro alma. La Santa Cruz y el Evangelio fueron restaurados nuevamente por manos de nuestros santos. Y cantan otra vez. Nadie pudo destruir su espíritu. El joven con el incensario (purvar) en sus manos representa a la juventud actual de nuestra Nación. La niña que sostiene la granada representa la fertilidad de la Nación. Los dos jóvenes que sostienen velas están difundiendo la Luz de Dios sobre todos nosotros.

Queridos fieles;

¡Miren sus rostros! ¡Mírenlos  a los ojos! Están en paz. ¿Qué representa esta imagen? Él nos representa a ti y a mí.

Tenemos una obligación sagrada que cumplir: ¡nunca descuides nuestra identidad o nuestra fe!

Como armenios en Brasil, debemos unirnos y fortalecer esta determinación, así como esta imagen. La Unión es la fuerza. Miren  esta foto y verán que están todos unidos: el clero, los sirvientes del Altar, músicos, bailarines, jóvenes y viejos.

Detrás de ellos está la Santa Sede de Etchmiadzin y el monte Ararat. El primero es el símbolo de nuestra fe y el segundo es el símbolo de la supervivencia de la civilización. Ambos están abrazando y protegiendo a la gente.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hago un llamamiento a los que están lejos de nuestra comunidad. Miren de cerca esta imagen y verán lo que Dios les está transmitiendo. Miren sus rostros y verán lo que les aconsejan los santos.
Conéctense a su Iglesia. Visiten nuestra Catedral. ¡Sean  activos! ¡Muestren su fe y armenidad! Párense ante esta imagen y hablen  con nuestros santos mártires. Ellos les responderán. Y escucharán su voz.

Esfuércense  al máximo por volver a sus orígenes. Si no puedo convencerlos de que se acerquen a nuestra comunidad, nuestros Mártires Santificados transformarán sus sentimientos y calmarán sus corazones.

No basta con decir "soy armenio".

Muestren lo que debe ser un armenio en nuestra comunidad. ¡Demuestren sus talentos! ¡Comparten tus virtudes! íMarquen la diferencia en nuestra comunidad! Esta es TU Iglesia. ¡Esta es TU comunidad! Esta es tu foto. En ella está TU imagen. Te encontrarás a TI MISMO en esta imagen. Eres parte de esta imagen. Así que ven, mira y descubre tu fe y tu identidad.

Les puedo asegurar que les levantarán el ánimo y sentirán su presencia en sus corazones y en sus almas.

Que Dios bendiga a nuestra Comunidad y a cada uno de ustedes.

Portugués 

Sermão de Sua Excelência Bispo Nareg Berberian, Primaz da diocese da Igreja apostolica armênia do Brasil

                                       Na ocasião da celebração dos Santos Mártires 

 Queridos Irmãos e Irmas,

Hoje é um dia especial para a nossa Igreja. De acordo os Cânones e Ritos Armênios, todos os quadros expostos dentro da Igreja devem ser consagrados com o Óleo Sagrado (Miuron), com a autoridade dada somente a bispos e catolicos. 

Hoje, como bispo, sinto-me humilde em consagrar o quadro dos Santos Mártires, que será usado todo ano, no dia 24 de abril. Este Quadro foi doado pela família Yeginerian, em memória de seu pai Puzant Yeginerian, a quem agradecemos profundamente.

Durante a cerimônia, como voces testemunharam, usei água e vinho para purificar o Quadro. Água significa purificação e vinho simboliza o Sangue Sagrado do nosso Senhor Jesus Cristo. Depois, ao recitar orações, ungí o quadro com o Óleo Sagrado (Miuron) que é o símbolo do Espírito Santo.

Este Quadro veio da Santa Sede de Etchmiadzin. É uma replica da pintura oficial dos Santos Mártires que Sua Santidade Karekin II, Patriarca Supremo e Catholicós de Todos os Armênios consagrou por ocasião do Centenário do Genocídio Armênio, e canonizou como Santos da Igreja, e recomendou que todas as Igrejas Apostólicas Armênias usassem este quadro como recordação pela sobrevivência da nossa nação.       

O quadro será uma lembrança para que as próximas gerações jamais esqueçam o que aconteceu 106 (cento e seis) anos atrás. É uma pintura de inspiração. Uma pintura de esperança. Uma pintura de enriquecer a nossa identidade e fé. Este quadro deve falar a nós todos, e afirmar quem somos e o que somos como armênios. Este quadro deve recomendar que nunca esqueçamos ou abandonemos a nossa igreja e nossa identidade como armênios.  

Ao olhar para este quadro, vocês vêem nossos antepassados. Vocês sentem os sofrimentos pelos quais eles passaram. Vocês admiram a coragem deles. Vocês os agradecem por oferecer a vocês a oportunidade de viver neste grande país. Os sobreviventes do Genocídio vieram ao Brasil para que vocês tivessem um futuro brilhante. Eles vieram para o Brasil para que vocês pudessem ser livres, orar em armênio, respeitar a vossa fé, fortalecer a vossa identidade e nunca se esquecerem das vossas origens armênias.

Este quadro é uma manifestação de amor. Vejam o interior desta pintura. Vocês poderão observar pessoas de todas as idades ali presentes. E, no meio dessas pessoas, há um religioso. Todos estão envoltos nele. Ele representa a Igreja. No topo da pintura, Deus estende as Suas Mãos para proteger a nossa nação. Na parte da frente, um jovem está incensando e levando todos rumo ao futuro. Há um outro que está segurando uma pomba branca, que representa a paz. E vejam onde estão todos. Há um Evangelho rasgado no chão e eles estão sobre os “khatch-kars”quebrados. É um sinal de sobrevivência. É um símbolo da Ressurreição. Os turcos falharam no seu objetivo de exterminar a nossa fé. Eles conseguiram destruir coisas materiais, mas foram incapazes de destruir a nossa alma. A Santa Cruz e o Evangelho foram restaurados novamente pelas mãos dos nossos santos. E eles estão cantando novamente. Ninguém conseguiu destruir o espírito deles. O jovem com o incensário (purvar) nas suas mãos representa a juventude atual da nossa nação. A moça segurando a romã representa a fertilidade da nação. Os dois jovens que seguram velas estão difundido a Luz de Deus sobre todos nós.     

Estimados fiéis;

Olhem nos rostos deles! Olhem nos olhos deles! Eles estão em paz. O que este quadro representa? Ele representa você e eu. Temos uma obrigação sagrada a preencher: nunca negligenciar a nossa identidade ou a nossa fé!

Como armênios no Brasil, precisamos nos unir e fortalecer esta determinação, tal como este quadro. União é força. Olhem este quadro, e vocês verão que todos eles estão Unidos: o clero, os servos do Altar, músicos, dançarinos, jovens e velhos. Atrás deles está a Santa Sede de Etchmiadzin e o Monte Ararat. A primeira é o símbolo da nossa fé e o Segundo é o símbolo da sobrevivência da civilização. Ambos estão abraçando e protegendo o povo.  

Estimados irmãos e irmãs em Cristo,

Faço um  apelo aos que se encontram afastados da nossa Comunidade. Olhem com atenção este quadro e vocês verão o que Deus está transmitindo a vocês. Olhem nos rostos deles e verão o que os santos vos aconselham.

Conectem-se  à sua Igreja. Visitem a nossa Catedral. Sejam ativos! Demonstrem a sua fé e armenidade! Fiquem diante deste quadro e falem com nossos santos mártires. Eles vão lhes responder. E vocês vão ouvir a voz deles.  

Façam um máximo de esforço para voltarem às vossas origens. Se eu sou incapaz de convencer voces de se aproximarem da nossa comunidade, os nossos Mártires Santificados vão transformar seus sentimentos e acalmar os seus corações. Não basta dizer “sou armênio”. Mostrem o que um armênio deve ser na nossa comunidade. Mostrem vossos talentos! Compartilhem vossas virtudes! Façam diferença na ossa comunidade! Esta é a VOSSA Igreja. Esta é a VOSSA comunidade! Este é o VOSSO quadro. Nele está a VOSSA imagem. Vocês vão encontrar a VÓS MESMOS neste quadro. Vocês fazem parte deste quadro. Portanto, venham, vejam e descubram a vossa fé e a vossa identidade. Posso lhes garantir que eles irão elevar seus espíritos e vocês sentirão a presença deles no seus corações e almas.   

Que Deus abençoe a nossa Comunidade e cada um de vocês.