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Lunes Santo
Iglesia Apóstolica Armenia Arquidiócesis de Argentina
29 de Marzo de 2021
Lunes Santo
Las lecturas del Evangelio nos cuentan sobre la historia de la "higuera maldita".
En su camino de regreso a Jerusalén, Jesús tenía hambre.
Vio una higuera al costado del camino y fue hacia ella, pero no encontró nada excepto hojas. Entonces le dijo al árbol: "¡Nunca más darás fruto!" De inmediato la higuera se secó.
Los discípulos vieron esto y se asombraron.
"¿Cómo se secó la higuera tan rápido?", preguntaron.
Jesús respondió: "Si crees recibirás lo que pidas en oración" (Mt 21:22).
Según el historiador Stepannos de Syounie, que vivió en el siglo VII, la higuera “es la gente circuncidada a quien Jesús hambriento vino y no encontró fruto en ella, sino solo vida aparente, por lo que como resultado de su venida el árbol se secó”.
¿Por qué Jesús secó la higuera?
La razón es clara en su respuesta:
"En verdad te digo: si tienes fe y no dudas, no solo harás lo que hice a la higuera, sino que incluso le dirás a esta montaña: 'Levántate y tírate al mar', y así sucederá .
Y recibirás todas las cosas que pides en oración con fe "(Mateo 21:21, 22).
Con estas palabras, Jesús reafirma el concepto de que gracias a la fe es posible "mover una montaña" (Mateo 17:20).
Al secar el árbol, Jesús muestra de manera concreta lo importante que es tener fe en Dios.
De hecho, agrega: "Todas las cosas que pides en oración, ten fe en que ya las has recibido y las tendrás" (Marcos 11:24).
Esta es una enseñanza fundamental para todos los discípulos de Jesús, pero lo es particularmente para los apóstoles, ya que están a punto de enfrentar pruebas muy difíciles.
Queridos, este mensaje es para cada uno de nosotros, miembros de nuestra Iglesia Apostólica Armenia de Argentina.
¡Ánimo! ¡No te desanimes! ¡Confía en mi! Dios nunca te abandonará, su obrar va más allá de nuestra imaginación, porque es el Dios de las sorpresas, el que sorprende de las formas más extrañas y con las respuestas menos esperadas.
De ahora en adelante, enfréntate a los desafíos que se te presenten, cree en Dios, en su amor, en su poder ilimitado, cree en Dios y en todo lo que Él ha puesto en tu corazón.
No escuches los rumores que intentarán desanimarte y detenerte.
Debes recordar que eres el resultado del amor de Dios que se perfecciona todos los días en tu vida.
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