Consejo Central de la Diócesis Armenia de Alemania, Armenios Alemanes
"La Diócesis Armenia de Alemania y el Consejo Central de Armenios en Alemania siguen con profunda preocupación las recientes declaraciones del Primer Ministro armenio, Nikol Pashinian, sobre el cambio de orientación ideológica de la República de Armenia. Consideramos que este giro ideológico es un intento de dividir la diáspora armenia y poner en peligro su sistema unificado en valores espirituales y morales. Un Estado estable, seguro y poderoso no puede fundarse sobre errores históricos y juicios erróneos.
La Unión Soviética se derrumbó sólo siete décadas después de su fundación porque se basaba en mentiras e ilusiones. El “nuevo Adán” que predicaban era el mismo “viejo Adán”, sólo que disfrazado y masificado. La "nueva" política seguida por el Primer Ministro de la República de Armenia sigue un camino similar, plagado de falsedades e ilusiones. Al parecer, el Primer Ministro de la República de Armenia no está aprendiendo las lecciones del genocidio, ni de la caída de la Unión Soviética, ni de la deplorable derrota en Artsaj. Al parecer, con sus declaraciones, sus prolongados retrocesos políticos y la renuncia a sus reivindicaciones intenta complacer a Azerbaiyán, cuyas ambiciones territoriales y sus invasiones políticas continúan, y a Turquía, cuya república centenaria está fundada en el genocidio y su negación.
Los asesinatos y los genocidios no prescriben. La impunidad de los criminales da lugar a nuevos crímenes.
El miedo generalmente es un mal consejero. La postura actual de las actuales autoridades de la República de Armenia, encabezadas por el Primer Ministro Nikol Pashinian, promueve el estado de derecho, pero lamentablemente, debilita el poder de la ley.
Las pérdidas continúan luego de la pérdida de Artsaj.. El cálculo de las autoridades actuales de que la pérdida de Artsaj traería la paz fue erróneo. Continúan con la misma ingenuidad hasta el día de hoy, renunciando a toda influencia.
Azerbaiyán ha firmado y ratificado los Convenios Europeos de Derechos Humanos de 1950 y 2002 y los está violando.
Azerbaiyán firmó la Carta de las Naciones Unidas y la está violando.
Azerbaiyán firmó la Convención de Ginebra de 1949 y la está violando.
Azerbaiyán firmó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 y lo está violando.
¿Realmente cree el Primer Ministro de la República de Armenia que ese Estado respetará un tratado de paz firmado con un Estado débil y empobrecido como la República de Armenia?. Al fin y al cabo, hasta ahora esos vecinos no han dado ninguna garantía de que luchan por la paz, sino que, por el contrario, continúan abierta y sin disimulo su lucha inflexible para llevar a su fin, el programa racista y colonialista de sus antepasados.
Armenia no necesita una política flexible sino razonable.
¿Qué tipo de Armenia quieren Pashinián y las autoridades actuales: una Armenia fuerte o débil?
Queremos una Armenia fuerte.
Por ello, en vísperas del 110º aniversario del Genocidio Armenio, les hacemos un llamado a:
De ser así, siempre estaremos dispuestos a apoyar y extender nuestra mano de cooperación.
11 de febrero de 2025