El Parlamento Europeo (PE) aprobó en su sesión plenaria del jueves 19 de diciembre,  la resolución sobre “La continua represión de la sociedad civil y los medios de comunicación independientes en Azerbaiyán, con 434 votos a favor, 30 en contra y 89 abstenciones. Esta votación fue precedida por un debate parlamentario sobre el tema el miércoles 18, informa la Federación Armenia Europea para la Justicia y la Democracia (EAFJD).

Los miembros del Parlamento Europeo condenan enérgicamente la represión de la libertad de prensa y la represión de la disidencia por parte del régimen de Aliyev y piden al ejecutivo de la UE que promulgue sanciones específicas contra los funcionarios azerbaiyanos que violen los derechos humanos y suspenda el Memorando de Entendimiento del año 2022 sobre una Asociación Estratégica en el Campo de la Energía, insistiendo además en que Azerbaiyán debe "liberar incondicionalmente y retirar todos los cargos contra los defensores de los derechos humanos, periodistas, activistas políticos y otros procesados ​​​​con cargos inventados y motivados políticamente".

El Parlamento Europeo ha condenado enérgicamente la represión continuada contra la sociedad civil, los medios de comunicación independientes y la oposición política en Azerbaiyán. La resolución destaca la creciente represión desde 2023, que se ha intensificado especialmente en torno a la cumbre COP29, y pide la liberación inmediata de todos los presos políticos. La resolución destaca además la violación sistemática de los derechos humanos de los presos, incluidas las condiciones de detención inhumanas, la tortura y el acoso selectivo.

De manera crucial, la resolución menciona a los 23 prisioneros de guerra armenios, “incluidos los líderes de la ex autoproclamada república de Nagorno-Karabaj”, y pide la liberación inmediata junto con la de todos los presos políticos del país.

Durante el debate parlamentario del miércoles, varios eurodiputados plantearon la cuestión de los rehenes armenios, así como las políticas de agresión y violaciones de los derechos humanos dirigidas a la población armenia indígena de Nagorno-Karabaj, y el eurodiputado Bert-Jan Ruissen pidió un “cambio en el enfoque” del Parlamento Europeo y un aumento de las sanciones contra Azerbaiyán, haciendo referencia en particular a la “expulsión de los armenios de Nagorno-Karabaj”.

Además, la eurodiputada Marina Mesure afirmó que “los derechos humanos se violan sistemáticamente, Azerbaiyán es uno de los peores países en lo que se refiere a la libertad de prensa, Human Rights Watch también ha documentado torturas y tratos degradantes contra prisioneros que fueron detenidos después de las operaciones en Nagorno-Karabaj” y denunció una “política de represión contra los vecinos armenios”.