Después de la caída del gobierno de Assad en Siria y la rápida victoria de los grupos armados pro-turcos, se puede afirmar y predecir lo siguiente:

1. Esta es una de las fases de remodelación y transformación del Gran Medio Oriente, pero no la última.

2. Se trata de la fijación de las realidades globales y regionales y de los cambios en el equilibrio de poder en el plano práctico y en el terreno político real.

3. Esta es la verdadera victoria y logro de Turquía en el trío Turquía-Rusia-Irán, también a expensas de los otros dos.

4. Este es el crecimiento del papel y el prestigio de Turquía y, por el contrario, el declive de la imagen de Rusia e Irán, el debilitamiento de la influencia, que tiende a disminuir aún más en el futuro próximo.

5. Las referencias a diferentes etapas de la historia y situaciones son evidentes en las declaraciones de Turquía, que actualmente se están convirtiendo en realidad gracias a políticas claras.

6. Las declaraciones, amenazas, acciones y pasos reales de Rusia e Irán divergen gradualmente entre sí, convirtiéndose en retórica ineficaz y anticuada, y las "justificaciones" esperadas de que el ejército de Assad no luchó y, por lo tanto, no pudieron hacer nada, son muy similar a lo declarado después de la guerra de 44 días: "Armenia no reconoció la independencia de Karabaj y no pudimos hacer nada".

7. Los eventos revelarán si la nueva Siria se convertirá en un país bajo la influencia directa y fuerte de Turquía, o si algunos de sus territorios se unirán de jure a Turquía como provincias "a traves de voluntad del pueblo y por la voluntad del pueblo".

8. Erdoğan obtuvo otra gran victoria y esto le brindará una posibilidad real de reelección para el cargo de presidente, si su estado de salud y otras circunstancias fuera de su control no se lo impiden.

9. Erdogan también dio este paso práctico hacia 1920. El mapa del "Pacto Nacional" propuesto por Kemal Ataturk, según el cual Alepo y otros territorios sirios deben ser parte de Turquía.