Continúa la política azerbaiyana0 de vandalismo, destrucción o apropiación del patrimonio cultural de Artsaj. En esta continua "actividad", los azerbaiyanos han encontrado socios internacionales y, lamentablemente, han llegado hasta el Vaticano.

En el periódico L'Osservatore Romano editado en el Vaticano se publicó recientemente bajo la a firma de Rossella Fabiani "Los orígenes del cristianismo en Azerbaiyán: Tras las huellas de la Iglesia apostólica albanesa", artículo en el que la autora presenta su visita de investigación y conocimiento a la "Albania caucásica", en realidad a Artsaj.

Refiriéndose a algún investigador local, la autora del artículo difunde y confirma la hipótesis de la llegada de armenios a la región, señalando que llegaron a tierras azerbaiyanas desde Irán y Turquía. Según otra confirmación, los udis fueron convertidos a la fuerza por los armenios locales como seguidores de la Iglesia Apostólica.

Durante su visita a Azerbaiyán, R. Fabiani estuvo acompañado por la estudiante Akhundov, "conocedora" de la cultura albanesa, y naturalmente, la autora llega a la conclusión incondicional de que los complejos monásticos del siglo XIII Dadivank (en el artículo se usa Khudavenk) y Gandzasar (en el artículo Genjasar) son las manifestaciones más grandes de la cultura albanesa y la Iglesia Albanesa en el territorio de Azerbaiyán.

Como puede verse, la política azerbaiyana de eliminar el rastro armenio de Artsaj está adquiriendo nuevas cualidades y manifestaciones. Es triste, pero la verdad es que Azerbaiyán ha logrado que el Vaticano sea un participante involuntario en la limpieza cultural/genocidio cultural. Por cierto, en el artículo antes mencionado, Dadivank se presenta como albanés.

Recordemos que "L'Osservatore Romano" es el único diario del Vaticano que se publica desde 1861. Naturalmente, la magnitud de la distribución del periódico, así como los ataques de la maquinaria propagandística azerbaiyana, son comprensibles. Por eso, en el periódico de la Iglesia católica el título fue "Azerbaiyán, cuna del cristianismo".

Está claro cómo justifican esto en Azerbaiyán. La apropiación o destrucción de la cultura armenia es una prioridad de la política estatal en Azerbaiyán. La honorable "misión" de Mehriban Aliyeva (esposa de Aliyev) en la UNESCO, está dentro del alcance de estos objetivos.

Por cierto, la UNESCO nunca envió una misión de observación a Artsaj, contrariamente a muchas garantías y obligaciones estipuladas por las convenciones.

¿Y qué piensan sobre esto el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Mnisterio de Educación y Cultura de Armenia? También deben soportar el genocidio cultural que siguió a la limpieza étnica de Artsaj: tal vez alcen su voz, demuestren un mínimo de dignidad política, defiendan nuestro Patrimonio e identidad colectiva.

PD: No hace mucho, en el marco del 1700 aniversario del cristianismo y del 100° aniversario del Genocidio Armenio, el Papa de Roma visitó Armenia, se instaló una estatua de San Narekatsi en el Vaticano y se celebró un servicio conmemorativo en memoria de las víctimas del Genocidio.