El 24 de abril, la cámara baja del Parlamento chileno reconoció como genocidio las masacres de los armenios ocurridas en el Imperio Otomano en 1915.
Turquía protestó al día siguiente, 25 de abril, contra la resolución adoptada en el parlamento de Chile, declarando que "no tiene valor legal".
"Los parlamentos no tienen derecho a interpretar los acontecimientos que tuvieron lugar en la historia y emitir juicios sobre ellos", - según informó mediante la Agencia Anadolu, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco, afirmando que la resolución también contradice la Convención de las Naciones Unidas de 1948 sobre la Prevención y Castigo de los genocidios.
Según la interpretación del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, el delito de genocidio sólo puede ser considerado por un tribunal competente.