La Navidad en Medio Oriente será diferente por primera vez este año, en la medida que continúa la guerra de Israel contra Hamás, informa CBS News.
El conflicto, que comenzó hace más de 11 semanas y se ha cobrado la vida de más de 20.000 palestinos en Gaza, ha llevado a la ciudad de Belén, el lugar de nacimiento de Jesús, venerado internacionalmente situado en la ocupada Cisjordania, a presenciar una Navidad como ninguna otra en el pasado.
Mientras tanto, muchas tiendas locales cerraron sus puertas tras la masacre de Hamas el 7 de octubre. La posterior ofensiva terrestre israelí también afectó gravemente al turismo en Tierra Santa.
Tradicionalmente, esta ciudad histórica es el centro de las celebraciones navideñas en todo el mundo, llena de coloridas decoraciones, árboles de Navidad, apariciones de Papá Noel y alegres villancicos.
Este año, muchos residentes están optando por renunciar por completo a las celebraciones navideñas en solidaridad con los palestinos de Gaza. La ciudad está inquietantemente tranquila y la Iglesia de la Natividad, normalmente abarrotada, ahora tiene bancos vacíos.
Hoy en día, en Cisjordania, sólo el 2% de los palestinos son cristianos. En Gaza, la cifra es inferior al 1% y se cree que la gran mayoría se encuentra sin hogar como resultado de la guerra.