Nosotros, los abajo firmantes, imploramos urgentemente al gobierno de Azerbaiyán la liberación rápida e incondicional de Ruben Vardanyan, un estimado filántropo y ex Ministro de Estado de la República de Artsaj, en medio del conflicto en curso y la tragedia humana que se desarrolla entre Azerbaiyán y Armenia. Su detención el 27 de septiembre de 2023, junto con las detenciones ilegales de otros funcionarios y civiles anteriores y actuales de Artsaj, ha cosechado la condena internacional. La grave situación merece nuestra voz colectiva, abogando por el humanitarismo, la justicia y la armonía durante períodos tan tumultuosos.
La crisis en curso:
En septiembre de 2023, más de 100.000 personas de etnia armenia se vieron obligadas a huir de sus hogares en Artsaj debido a una campaña militar iniciada por Azerbaiyán para afirmar el control sobre el enclave separatista. Esta operación se produjo después de 10 meses de bloqueo y tuvo como resultado la rápida derrota de la República de Artsaj, tras un éxodo masivo de armenios. El Parlamento de la UE ya ha declarado que esta situación equivale a una limpieza étnica y ha pedido que se sancionen a los funcionarios azerbaiyanos. Las familias desplazadas han buscado refugio en la República de Armenia y muchas han expresado un temor profundamente arraigado a regresar a sus hogares incluso cuando el gobierno de Azerbaiyán afirma que se garantizarán sus derechos. Esta crisis de refugiados subraya la hostilidad actual en la región, donde los desplazamientos y la pérdida de vidas anteriores han creado una atmósfera generalizada de temor e incertidumbre.
Acerca de Ruben Vardanian: una fuerza benevolente en el progreso global
Ruben Vardanian, que se desempeñó como Ministro de Estado de la República de Artsaj desde el 4 de noviembre de 2022 hasta el 23 de febrero de 2023, ha sido un faro de benevolencia y cambios impactantes. Su inversión en proyectos a gran escala a nivel mundial ha tejido un tapiz de avances en el desarrollo socioeconómico (Fundación IDeA, Fundación Tatev Revival), educación global (UWC Dilijan, Scholae Mundi) y resolución de problemas humanitarios (Fundación Aurora, We Are Our Montañas), arrojando luz sobre posibilidades y caminos de prosperidad en medio de las adversidades.
Ruben Vardanian y Marguerite Barankitse, activista humanitaria de Burundi, participando en el Desafío Ararat iniciado por el Premio Aurora
Mientras 120.000 armenios enfrentaban la adversidad en Artsaj después de la Segunda Guerra de Nagorno-Karabaj de 2020, el compromiso inquebrantable de Vardanyan brilló intensamente. Optando por la solidaridad sobre la comodidad, vivió en Artsaj, soportando junto a sus residentes. Su elección de apoyar a los armenios de Artsaj durante 10 meses de bloqueo, a pesar de tener los medios para residir en cualquier lugar, subraya su inquebrantable dedicación a la paz y el bienestar humano. Su detención ilegal es una marcada contradicción con los valores que encarna: unidad, compasión y progreso. Pedimos fervientemente su liberación inmediata, enfatizando su papel como faro del humanitarismo global.
Por qué cada firma es vital:
Conclusión:
Tu firma importa. Cada voz que se une a este coro amplifica nuestra postura colectiva a favor del humanitarismo, la justicia y un futuro donde los principios de unidad y comunidad desmantelen barreras y conflictos. La liberación de Ruben Vardanian, David Babaian y todos los demás armenios detenidos ilegalmente por Azerbaiyán no sería simplemente un triunfo de la justicia sobre la arbitrariedad, sino también un faro de reconciliación potencial y de un impulso hacia la paz en medio de un conflicto arraigado.
Le instamos a continuar tomando medidas para promover los derechos humanos en todos los niveles apropiados, garantizando que su empleador, institución educativa u otra organización no tenga ninguna relación con ningún individuo o empresa que apoye las violaciones de derechos humanos perpetradas contra los armenios. Le instamos a seguir luchando por una representación precisa y justa de la situación y la historia de los armenios. Firma esta petición y encarna los principios de una comunidad global unida, compasiva y pacífica.