El secretario de Estado Blinken advirtió a un pequeño grupo de legisladores la semana pasada que su oficina estaba monitoreando la posibilidad de que Azerbaiyán pronto pudiera invadir Armenia, según dos personas familiarizadas con la conversación.
La versión reproduce la profundidad de la preocupación de la administración, por las acciones de Azerbaiyán contra la región separatista en el oeste del país y la posibilidad de que el conflicto se extienda.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, había pedido anteriormente a Armenia que abriera un "corredor" a lo largo de su frontera sur, conectando Azerbaiyán continental con Turquía y el enclave fronterizo con Irán. Aliyev amenazó con resolver la cuestión "por la fuerza".
En una llamada telefónica del 3 de octubre, los legisladores presionaron a Blinken para una posible acción contra Aliyev en respuesta a la invasión de su país a la región de Nagorno-Karabaj en septiembre, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la delicada conversación.
Blinken respondió que el Departamento de Estado busca responsabilizar a Azerbaiyán y no tiene planes de extender el acuerdo a largo plazo que permite a Estados Unidos brindar ayuda militar a Bakú. Añadió que el Estado ve la posibilidad de una invasión del sur de Armenia por parte de Azerbaiyán en las próximas semanas.
La invasión militar de Azerbaiyán a la región el mes pasado obligó a huir a más de 100.000 personas de etnia armenia que vivían en Nagorno-Karabaj.