Rusia casi ha restaurado sus importaciones de microchips y productos electrónicos occidentales, claves y necesarios para mantener en funcionamiento las operaciones militares, de vuelta a los niveles vistos antes de que comenzaran las hostilidades en Ucrania. Escribe el Politico, Jim O'Brien, coordinador de sanciones del Departamento de Estado, afirmando y enfatizando que Moscú ha intensificado sus esfuerzos para eludir las sanciones.
"Desde principios de este año, Rusia ha podido importar algunas categorías importantes de productos electrónicos a niveles casi anteriores a la guerra", dijo Jim O'Brien, refiriéndose a los chips, procesadores y circuitos integrados esenciales para construir armas modernas.
Según O'Brien, el problema es que las empresas europeas venden productos a otros países, que a su vez los revenden a Rusia.
"La evasión de sanciones sigue siendo un problema importante", dijo O'Brien, y agregó que Estados Unidos ve problemas con cinco países en particular: Turquía, Kazajstán, Georgia, los Emiratos Árabes Unidos y Armenia.
El poilitico agrega que, según datos aduaneros, el comercio entre Rusia y varios países del Cáucaso y Asia Central, incluidos Georgia, Kazajstán y Armenia, ha aumentado desde el inicio de las hostilidades en Ucrania.