En la noche del 25 de abril, cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğán, participaba en una entrevista televisiva conjunta de “Kanal 7” y “Ülke TV Kanal”, en vivo, su condición empeoró repentinamente. El conductor de los programas de televisión de Ülke, Hasan Ozturk, advierte inmediatamente al director que el programa se interrumpe durante unos 25 minutos. Volviendo al aire, Erdogán dice que tiene un fuerte resfriado estomacal, se disculpa con los espectadores y la entrevista termina antes de lo planeado, es decir, no se lleva a cabo.

Los principales medios internacionales reaccionan de inmediato al deterioro del bienestar de Erdogán con diferentes conclusiones desde un infarto a un desmayo. Hasta entonces, Fahrettin Altun, el Director de Comunicaciones, que está disimulando el incidente del deterioro de la salud de Erdogán y guardando silencio sobre su estado de salud, se vió en la obligación de aclararlo, y en medio de la noche, a las 24:00, comunica que: “No importa cuánta información errónea difundan, la nación turca está con su líder, Erdogán y su partido Justicia y Prosperidad saldrán victoriosos de las elecciones del 14 de mayo”.

Su discurso lo complementa el portavoz del partido de Erdogan, Omer Celik, acusando a los medios internacionales de difundir "noticias descaradamente falsas", mientras que el vicepresidente Fuat Oktay señala que el presidente está "muy bien" de salud y que seguirá con la campaña de las elecciones, y como él mismo dijo, tiene un ligero resfriado.

No importa cuánto Oktay diga "muy bien", Erdogán canceló el plan de visitar Kirkcale, Yozghat, Swaz el 26 de abril y Adana el 28 de abril, anunciando que el vicepresidente Fuat Oktay encabezará las visitas.

Como se sabe, el 27 de abril participó en la ceremonia de recarga de combustible de la central nuclear Akkuyu, a través de un enlace de video, al igual que el presidente ruso, Vladimir Putin. Además, ese acto online se hizo con un retraso de 4 horas.

Erdoğan anunció que Turquía se unió a las filas de las potencias nucleares, llamando a esta, "energía verde". Al mismo tiempo, señaló que la planta de energía nuclear operará a plena capacidad en 2028 y proporcionará el 10% de la demanda de electricidad de Turquía, por lo que está previsto construir 2-3 plantas de energía nuclear más. Putin consideró la planta de energía nuclear Akkuyu el proyecto más grande entre Turquía y Rusia.

El director de "Rosatom" Alexey Likhachev estuvo presente en la ceremonia.

En primer lugar, hay que decir que la central nuclear en Europa no se considera "verde", es decir, una fuente de energía renovable, si lo fuera, entonces Alemania no habría cerrado la última central nuclear del país el 15 de abril de este año. En cuanto a la electricidad esperada de la central nuclear "Akkuyu", no olvidemos que fue construida por la empresa rusa "Rosatom", que no autorizó la participación de ninguna empresa turca en las obras de construcción.

Además, la operación de la central nuclear estará a cargo de "Rosatom", como mencionó el reportero de Moscú, Hakan Aksay en la pantalla de la oposición "HalkTV". Esto significa que la mencionada empresa rusa venderá la electricidad producida por la central nuclear a Turquía, aunque esté construida en territorio de ese país. Quizás, en ese sentido, la pregunta de Emin Chapa, el comentarista político de "Halk TV" no fue casual. "Si vamos a comprar a los rusos, entonces, ¿cuál fue el punto de construir una planta de energía nuclear en nuestro país?

El corresponsal Aksai también se refirió al tema de la participación de Putin en la ceremonia de recarga de combustible de la planta de energía nuclear.

Como se sabe, Erdogán expresó el 30 de marzo la esperanza de que Putin asista personalmente a la ceremonia de recarga de combustible de la planta de energía nuclear el 3 de abril, sin embargo, Moscú lo negó. En respuesta a la pregunta de cómo explicarlo, dijo Aksai. "Erdogan ya había organizado una ceremonia de este tipo varias veces, teniendo en cuenta que Putin rechazó la invitación porque ¿cuál es la necesidad? Probablemente, antes de las próximas elecciones, Erdogan quería presentar una iniciativa solemne.

Moscú se da cuenta de que la victoria de la oposición en las elecciones será problemática para Rusia, porque percibe a esta última como un títere de Occidente, ya que el líder de la oposición Kilicdaroglu parece haberlo confirmado mediante señales dirigidas a Moscú.

Por eso la prensa rusa, aunque apoya a Erdogán, no puede ignorar la posibilidad de la derrota".