El presidente de la Junta de Musulmanes del Cáucaso, Sheikhulislam Allahshukur Pashazade, pide amistad a la Iglesia armenia, pero con condiciones.
“No se puede hablar con Azerbaiyán en el lenguaje de un ultimátum. Creo que las declaraciones de los Katolikós armenios son inaceptables para una persona religiosa. Las personas religiosas no deberían llamar a la guerra, sino a la paz. La interferencia de figuras religiosas en la política está mal. Llamamos a la Iglesia armenia a la amistad”, dijo Pashazade, recordando claramente el intento fallido de ser nominado al Premio Nobel de la Paz.
El pacifismo de Pashazade es más que sorprendente, pues hace apenas unos días arremetió contra Irán por su amistad con Armenia.
Anteriormente, afirmó que "Irán no es hermano de Azerbaiyán" porque está entablando amistad con Armenia.
Con las tradiciones de "paz" y "amistad", Pashazade partió hacia la ciudad armenia de Shushi, ocupada por Azerbaiyán, en Nagorno-Karabaj, y derramó un torrente de calumnias.