La comunidad de inteligencia de EE. UU. identificó definitivamente a Azerbaiyán como la principal amenaza para la paz en el sur del Cáucaso, en un informe de inteligencia (versión no clasificada) requerido por el Congreso a través del liderazgo legislativo del representante Adam Schiff (D-CA) y el apoyo de la sociedad civil de el Comité Nacional Armenio de América (ANCA).
“Nuestra comunidad de inteligencia de EE. UU. confirma lo que sabemos que es cierto, que Azerbaiyán es el agresor”, declaró el director ejecutivo de ANCA, Aram Hamparian. “Este hallazgo definitivo del Director de Inteligencia Nacional es una bola de demolición de la narrativa de falsa paridad de larga data del Departamento de Estado que, contra toda evidencia, envalentona la agresión de Aliyev al responder a cada nuevo ataque de Azerbaiyán con llamadas genéricas, súplicas anémicas, a todas las partes para que se abstengan de violencia. Esta política intencionalmente débil de imparcialidad artificial – nada más que abierta hostilidad disfrazada de neutralidad – envalentona la agresión de Aliyev y hace retroceder la causa de una paz duradera y democrática”.
El informe, publicado en forma no clasificada a principios de esta semana, preparado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), afirma que “En la región del sur del Cáucaso, Azerbaiyán es el país con más probabilidades de reanudar un conflicto a gran escala en un esfuerzo por consolidar y ampliar las ganancias que obtuvo en su acción militar de 2020 contra Armenia por el territorio en disputa de Nagorno Karabakh”.
El informe continúa: “A mediados de septiembre de 2022, Azerbaiyán inició un asalto generalizado a lo largo de la frontera internacional con Armenia, ingresando hasta 25 millas en territorio armenio. El alto el fuego alcanzado el 14 de septiembre se mantiene en gran medida, pero podría desmoronarse fácilmente ya que cada lado continúa acusándose mutuamente de disparar artillería pesada. A pesar de la violencia de septiembre, durante la cual murieron al menos 207 armenios y 80 soldados azerbaiyanos, se ha reanudado el compromiso diplomático internacional, que consideramos, ayuda a mitigar el riesgo de una mayor escalada”.
Los esfuerzos liderados por el representante Schiff están dirigidos a incluir lenguaje respaldado por ANCA, en la Ley de Autorización de Inteligencia, solicitando “un informe que evalúe la probabilidad de que un país del sur del Cáucaso tome medidas militares contra otro país (incluso en el territorio de Nagorno-Karabaj o cualquier otro país en disputa). Dicho informe deberá incluir una indicación del equilibrio estratégico en la región, incluso con respecto a las capacidades militares ofensivas de cada país del Cáucaso Meridional”.