El Parlamento Europeo votó 534 a 10 con 66 abstenciones para adoptar un informe sobre las relaciones UE-Armenia.

Observando que el conflicto armado de Nagorno-Karabaj, que a lo largo de los años ha causado un inmenso sufrimiento y destrucción, ha obstaculizado significativamente el desarrollo socioeconómico y la estabilidad de toda la región del Cáucaso Meridional, los eurodiputados expresan su convicción de que no se puede lograr una paz duradera y sostenible entre Armenia y Azerbaiyán, a través de medios militares y la amenaza de la fuerza, sino que requiere un arreglo político integral de conformidad con el derecho internacional, incluidos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki de la OSCE de 1975, como ser, la no utilización de la fuerza, la integridad territorial y la  igualdad de derechos, la libre determinación de los pueblos, y los Principios Básicos del Grupo de Minsk de la OSCE de 2009 y todos los acuerdos alcanzados entre las dos partes, incluida la Declaración de Alma Ata de 1991.

El Parlamento Europeo reafirma que, para ser eficaz, un tratado de paz integral debe incluir disposiciones que garanticen la integridad del territorio soberano de Armenia, los derechos y la seguridad de la población armenia que reside en Nagorno-Karabaj y otras zonas afectadas por el conflicto, y la pronta y el regreso seguro de los refugiados y desplazados internos a sus hogares; recuerda que la causa fundamental del conflicto, que es la situación y la seguridad de la población armenia de Nagorno-Karabaj y el estatuto de la antigua región autónoma, sigue sin resolverse; hace un llamado a la comunidad internacional para que mantenga su atención en este conflicto, que es una cuestión de estabilidad y seguridad para toda la región.

El Parlamento condena enérgicamente la agresión militar a gran escala de Azerbaiyán en septiembre de 2022 contra múltiples lugares del territorio soberano de Armenia, que constituyó una grave violación del alto el fuego y contradijo compromisos anteriores, incluidos los asumidos como parte de conversaciones mediadas por la UE; condena las incursiones militares en el territorio internacionalmente reconocido de Armenia desde mayo de 2021; recuerda que esto sigue a las violaciones de la integridad territorial de la República de Armenia denunciadas en mayo y noviembre de 2021; insta a que todas las fuerzas regresen a sus posiciones que ocupaban el 9 de noviembre de 2020 y destaca que la última agresión de septiembre no tiene relación directa con el prolongado conflicto de Nagorno-Karabaj; reitera que la integridad territorial de Armenia debe respetarse plenamente de conformidad con el Derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y pide, por tanto, a las autoridades azerbaiyanas que se retiren inmediatamente de todas las partes del territorio de Armenia y liberen a los prisioneros de guerra bajo su control; insta a la UE a que participe más activamente en la solución del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán; hace hincapié en que ambas partes deben respetar el principio de integridad territorial, que es clave para la paz en la región;

Los eurodiputados condenan el bloqueo del corredor de Lachin; instan a Azerbaiyán a que elimine cualquier obstáculo que impida la libertad y la seguridad de circulación a lo largo de ese corredor, según lo estipulado en la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020; pide a Armenia y Azerbaiyán que aborden todas las preocupaciones relacionadas con el funcionamiento del corredor de Lachin a través del diálogo y consultas con todas las partes involucradas;

El Parlamento Europeo insta a Armenia y Azerbaiyán a implementar plenamente la declaración tripartita de alto el fuego del 9 de noviembre de 2020, en todos sus aspectos, y condena a Azerbaiyán por violaciones regulares del alto el fuego; destaca la necesidad de avanzar en los debates sobre el futuro tratado de paz, abordar las causas profundas del conflicto y abstenerse de dar cualquier paso que pueda conducir a una mayor escalada; recuerda que la aplicación del artículo 9 de la declaración de alto el fuego de 9 de noviembre de 2020 no puede ir en contra de la integridad territorial y la soberanía de la República de Armenia.

Insta a los gobiernos de ambos países a participar plenamente en la redacción de un tratado de paz integral y mutuamente aceptable que aborde la seguridad de la población armenia en Nagorno-Karabaj, el regreso de los desplazados internos y refugiados y la protección de los bienes culturales, religiosos y patrimonio histórico; acoge con satisfacción, en este sentido, las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países el 30 de septiembre de 2022 en Ginebra y el 8 de noviembre de 2022 en Washington DC.

El Parlamento acoge con satisfacción el establecimiento de la Misión civil de la Unión Europea en Armenia en el marco de la política común de seguridad y defensa, cuyo objetivo es ayudar a aumentar la seguridad en la región reduciendo el número de incidentes en las zonas fronterizas y afectadas por el conflicto en Armenia, para reducir el nivel de los riesgos para la población que vive en tales áreas y, por lo tanto, contribuir a la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán sobre el terreno, al tiempo que aumenta la visibilidad de la UE en la región; acoge con satisfacción la voluntad de Armenia de facilitar la próxima misión en su territorio y pide a Azerbaiyán que permita la presencia de la misión de la UE también en su lado de la frontera; pide que la UE y/o la OSCE faciliten internacionalmente el proceso de demarcación para garantizar la credibilidad, la equidad y la sostenibilidad.

Reitera la necesidad de acordar e implementar por medios pacíficos, el transporte y la comunicación entre las regiones occidentales de Azerbaiyán y Najichevan, que no infrinja la integridad territorial de Armenia; insiste en que las modalidades de transporte de mercancías en esta ruta deben acordarse bilateralmente entre Armenia y Azerbaiyán; observa que el desbloqueo de los enlaces regionales de transporte y comunicación presentará una importante oportunidad para el desarrollo socioeconómico en toda la región del Cáucaso Meridional.

El Parlamento sugiere el establecimiento de un mecanismo de garantía internacional temporal para la seguridad de la población armenia y todos los retornados en Nagorno-Karabaj; destaca la importancia de la mediación internacional, dado el importante desequilibrio de poder entre las partes, y el papel especialmente importante de la UE en este contexto para garantizar un acuerdo justo y la protección de los derechos de la población de Nagorno-Karabaj;

Pide que se conceda el acceso a Nagorno-Karabaj a las organizaciones humanitarias internacionales, especialmente a las Naciones Unidas, y recuerda que actualmente solo se permite el acceso a la región al Comité Internacional de la Cruz Roja, lo que es insuficiente para evaluar con precisión las condiciones y necesidades. de la población que allí reside.

El Parlamento continúa seriamente preocupado por el destino de los prisioneros de guerra armenios y los civiles detenidos durante y después del conflicto y aún detenidos ilegalmente por Azerbaiyán; acoge con satisfacción la liberación de algunos de ellos; condena la detención continuada de los 33 prisioneros de guerra y civiles cautivos confirmados; subraya que su encarcelamiento es contrario a todos los llamamientos de la comunidad internacional, incluido el Parlamento, para liberar a todos los prisioneros de guerra y civiles cautivos restantes; destaca que tanto Armenia como Azerbaiyán son partes en el Convenio de Ginebra (III) relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, que estipula que los prisioneros de guerra deben ser tratados con humanidad en todo momento y deben ser liberados y repatriados sin demora tras el cese de las hostilidades activas; lamenta, no obstante, que la suerte y el paradero de más de 200 armenios, incluidos 20 civiles, en relación con la guerra de 2020 siguen siendo desconocidos; observa que el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias ha iniciado procedimientos y solicitado información a Azerbaiyán en relación con al menos 18 personas desaparecidas; pide a todas las partes que esclarezcan la suerte y el paradero de los desaparecidos y que traten los cadáveres con dignidad; exige una vez más la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos restantes, incluidos los capturados durante los recientes enfrentamientos militares, y que sean tratados de conformidad con el derecho internacional humanitario.

Condena en los términos más enérgicos la tortura, la mutilación y el asesinato del personal militar armenio, incluidas mujeres, y ocho prisioneros de guerra armenios desarmados por parte de las fuerzas armadas de Azerbaiyán en septiembre de 2022; lamenta que los perpetradores filmaran estos actos atroces y los publicaran ellos mismos en las redes sociales; toma nota de los informes de grupos de derechos humanos, en particular de Human Rights Watch, que clasifican este acto como un crimen de guerra; pide una investigación completa, independiente e imparcial para identificar a los responsables y condenarlos por sus acciones.

Los miembros del Parlamento Europeo apoyan la normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía en aras de la reconciliación, la estabilidad y la seguridad regionales, así como el desarrollo socioeconómico y acogen con satisfacción los avances logrados hasta el momento, incluida la reanudación de los vuelos entre los dos países; pedir la pronta implementación de los acuerdos alcanzados por los representantes especiales; recuerda que el anterior intento de normalizar las relaciones entre Armenia y Turquía mediante la firma de los protocolos de 2009 fracasó debido al apoyo unilateral de Turquía a Azerbaiyán y a su decisión de condicionar la apertura de la frontera y el establecimiento de relaciones diplomáticas con Armenia a la resolución del conflicto de Nagorno -Karabaj.

Pide a ambas partes que participen en el proceso de buena fe y sin condiciones previas y pide a la UE que apoye activamente este proceso; expresa la esperanza de que esto pueda impulsar la normalización de las relaciones en la región del Cáucaso Meridional; alentar a Turquía una vez más a reconocer el Genocidio Armenio para allanar el camino hacia una reconciliación genuina entre los pueblos turco y armenio, y a respetar plenamente sus obligaciones de proteger el patrimonio cultural armenio.